El oro y la plata los prueba el fuego, los corazones los prueba el Señor.
Jeremías 6:29 - Biblia Martin Nieto Sopla con fuerza el fuelle para que el plomo sea consumido por el fuego. En vano se fatiga el fundidor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Se quemó el fuelle, por el fuego se ha consumido el plomo; en vano fundió el fundidor, pues la escoria no se ha arrancado. Biblia Nueva Traducción Viviente Los fuelles soplan las llamas con furor para quemar la corrupción. Pero no los purifica, ya que su perversidad permanece. Biblia Católica (Latinoamericana) El fundidor dio tan fuerte con el fuelle que el plomo se consumió, pero inútilmente trabajó, pues la escoria no se desprendió. La Biblia Textual 3a Edicion Resopla el fuelle, El fuego consume el plomo, Pero en vano refina el refinador, Pues la escoria no se desprende. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El fuelle resopla, el plomo sale intacto del fuego; en vano funde el fundidor, pues las escorias no se desprenden Biblia Reina Valera Gómez (2023) Se quemó el fuelle, por el fuego se ha consumido el plomo; por demás fundió el fundidor, pues los malvados no han sido desarraigados. |
El oro y la plata los prueba el fuego, los corazones los prueba el Señor.
Yo decía: En vano me he afanado, para nada he gastado mis fuerzas. Pero mi derecho está en las manos del Señor, mi recompensa en mi Dios.
Entonces me dijo el Señor: 'Si vuelves, yo te haré volver y continuarás a mi servicio; y si separas lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Ellos volverán a ti, no tú a ellos.
Saeta mortífera es su lengua, tan sólo falsedad sale de su boca; paz auguran a su prójimo pero en su corazón le preparan un lazo.
Me ha cansado la fatiga mas no desaparece de ella su enorme herrumbre, que hasta el fuego resiste.
He tratado de purificarte de tu mancha vergonzosa, pero no te has dejado purificar de tu inmundicia. No serás, pues, purificada hasta que yo no desencadene sobre ti mi furor.
Mi pueblo se inclina a la apostasía; gritan a lo alto, pero nadie los levanta.
Y haré pasar por el fuego a esta tercera parte: la purificaré como se purifica la plata, y la probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo le escucharé; yo diré: 'Éste es mi pueblo', y él dirá: 'El Señor es mi Dios'.
para que la pureza de vuestra fe mucho más preciosa que el oro que aunque acrisolado por el fuego se corrompe aparezca digna de alabanza de gloria y de honor cuando tenga lugar la manifestación de Jesucristo,
Queridos hermanos, no os extrañéis, como si fuera algo raro, de veros sometidos al fuego de la prueba;
Tomó doscientas monedas de plata y se las dio al fundidor, el cual hizo con ellas una imagen tallada y chapeada, que fue colocada en la casa de Micá.