En el monte que está enfrente de Jerusalén construyó un santuario a Camós, ídolo repugnante de Moab, y a Milcón, ídolo repugnante de los amonitas.
Jeremías 48:46 - Biblia Martin Nieto ¡Ay de ti, Moab! Estás perdido, pueblo de Camós. Tus hijos son llevados al exilio y tus hijas al cautiverio. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¡Ay de ti, Moab! pereció el pueblo de Quemos; porque tus hijos fueron puestos presos para cautividad, y tus hijas para cautiverio. Biblia Nueva Traducción Viviente »¡Qué aflicción te espera, oh pueblo de Moab! ¡El pueblo del dios Quemos queda destruido! Tus hijos y tus hijas fueron llevados cautivos. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Ay de ti, Moab!
¡Estás perdido, pueblo de Camos!
Pues tus hijos han sido llevados al destierro
y tus hijas al cautiverio. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Ay de ti, Moab! ¡Pereció el pueblo de Quemos! Tus hijos marchan en cautiverio, Y tus hijas parten para el destierro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Ay de ti, Moab! ¡Estás perdido, pueblo de Camós! Tus hijos son llevados cautivos, tus hijas van al destierro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Ay de ti, Moab! pereció el pueblo de Quemos: porque tus hijos serán llevados cautivos, y tus hijas cautivas. |
En el monte que está enfrente de Jerusalén construyó un santuario a Camós, ídolo repugnante de Moab, y a Milcón, ídolo repugnante de los amonitas.
Profanó las colinas que había al oriente de Jerusalén y al sur del monte Olivete, y que Salomón, rey de Israel, había edificado a Astarté, ídolo repugnante de Moab, y a Camós, ídolo repugnante de los amonitas.
Como pájaros inquietos, cual nidada dispersa serán las hijas de Moab en los vados del Arnón.
Entonces Moab se avergonzará de Camós, como Israel se avergonzó de Betel, donde había puesto su confianza.
Sí, por haber confiado en tus obras y tesoros, también tú serás tomada. Camós irá al destierro junto con sus sacerdotes y sus príncipes.
¡Ay de ti, Moab! ¡Estás perdido, pueblo de Camós! Ha abandonado sus hijos a la fuga, y sus hijas a la esclavitud, a manos de Sijón, rey de los amorreos.
¿No posees tú todo lo que Camós, tu dios, ha quitado a los que lo poseían? Así, lo que el Señor, nuestro Dios, ha quitado a los que lo poseían, lo poseemos nosotros.