Son afiladas sus saetas, tensos están todos sus arcos; los cascos de sus caballos son como pedernal, las ruedas de sus carros igual que el huracán.
Jeremías 47:3 - Biblia Martin Nieto al sonar de los cascos de sus caballos, al trepidar de sus carros, al estrépito de sus ruedas. Los padres no se vuelven ya a sus hijos, sus brazos se desploman Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por el sonido de los cascos de sus caballos, por el alboroto de sus carros, por el estruendo de sus ruedas, los padres no cuidaron a los hijos por la debilidad de sus manos; Biblia Nueva Traducción Viviente Escuchen el ruido de los cascos de los caballos y el estruendo de las ruedas de los carros de guerra al pasar. Los padres aterrorizados corren desesperados; ni siquiera miran hacia atrás para ver a sus hijos indefensos. Biblia Católica (Latinoamericana) Se oye el martilleo de las herraduras de sus caballos,
el ruido de sus carros
y el estrépito de sus ruedas.
Los padres ya no miran por sus hijos,
sus manos están sin fuerza. La Biblia Textual 3a Edicion Por el galopar de sus caballos, Por el alboroto de sus carros, Por el estruendo de sus ruedas, Los padres, ya sin fuerzas, Ni siquiera miran por sus hijos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 al ruido del piafar de los cascos de sus caballos, al estruendo de sus carros, al rechinar de sus ruedas. Los padres no se vuelven a mirar por sus hijos, a causa de la debilidad de sus manos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por el sonido de las cascos de sus fuertes corceles, por el alboroto de sus carros, por el estruendo de sus ruedas, los padres no mirarán atrás a sus hijos por la debilidad de las manos; |
Son afiladas sus saetas, tensos están todos sus arcos; los cascos de sus caballos son como pedernal, las ruedas de sus carros igual que el huracán.
¡Adelante, caballos! ¡Al asalto, carros! ¡Avanzad, guerreros, los etíopes y libios portadores de escudo, y los lidios, tiradores de arco!
Empuñan arco y jabalina, son bárbaros e inexorables; su ruido es como el bramido del mar; van a caballo, armado cada uno para la guerra contra Babilonia.
Desde Dan se siente el relinchar de sus caballos; al grito estrepitoso de sus corceles, toda la tierra tiembla. Vienen a devorar el país y sus bienes, la ciudad y sus habitantes.
Vendrán contra ti por el norte, con carros y carretas al frente de una multitud de pueblos. Armados de paveses, escudos y yelmos, vendrán contra ti por todas partes. Les he dado el encargo de juzgarte, y te juzgarán conforme a sus leyes.
El escudo de sus guerreros es rojo, sus soldados visten de escarlata; brilla en los carros el acero cuando se alinean para la batalla y se agitan las lanzas.
Llevan cautiva a la reina con sus damas, que gimen como palomas y se golpean el pecho.
su pecho, como una coraza de hierro, y el rumor de sus alas, como el ruido de carros de muchos caballos que corren a la batalla;
Los cascos de los caballos resonaron al galope, al galope con sus jinetes.