Y Jeremías permaneció en el patio de la guardia hasta el día en que fue tomada Jerusalén.
Jeremías 39:13 - Biblia Martin Nieto Así Nebuzardán, jefe de la escolta; Nabusasbán, alto dignatario; Nergal- Sareser, oficial mayor, y los otros oficiales del rey de Babilonia Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Envió, por tanto, Nabuzaradán capitán de la guardia, y Nabusazbán el Rabsaris, Nergal-sarezer el Rabmag y todos los príncipes del rey de Babilonia; Biblia Nueva Traducción Viviente Así que Nabuzaradán, capitán de la guardia; Nabusazbán, un oficial principal; Nergal-sarezer, consejero del rey; y los demás oficiales del rey de Babilonia Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Nebuzardán, comandante de la guardia, Nebusasbán, alto jefe, Nergal-Sareser, oficial mayor y los otros oficiales del rey de Babilonia, La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Nabuzaradán, capitán de la guardia, y Nabusazbán, el Rabsaris, Nergal- sarezer, el Rabmag y todos los príncipes del rey de Babilonia, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Nabuzardán, jefe de la escolta, Nebusasbán, el alto dignatario, Nergal Sareser, el oficial mayor, y todos los jefes del rey de Babilonia, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Envió por tanto Nabuzaradán, capitán de la guardia y Nabusazbán, Rabsaris, y Nergal-sarezer, Rabmag, y todos los príncipes del rey de Babilonia; |
Y Jeremías permaneció en el patio de la guardia hasta el día en que fue tomada Jerusalén.
'Tómalo y protégelo. No le hagas mal alguno, sino que has de hacer de él lo que él te indique'.
mandaron sacar a Jeremías del patio de la guardia y lo entregaron a Godolías, hijo de Ajicán, hijo de Safán, para que lo llevase a su casa. Y así se quedó en medio del pueblo.
Todos los oficiales del rey de Babilonia entraron y establecieron sus cuarteles en la puerta del medio: Nergal- Sareser, príncipe de Samgar, oficial mayor; Nebusasbán, alto dignatario, y todos los demás oficiales del rey de Babilonia.
Al resto de la población que había quedado en la ciudad, a los que se habían rendido a él y a la gente restante, Nebuzardán, jefe de la escolta real, los deportó a Babilonia.