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Jeremías 38:9 - Biblia Martin Nieto

'Oh rey, mi señor, mal han procedido todos esos hombres en todo lo que han hecho al profeta Jeremías. Lo han echado en la cisterna, donde va a morir de hambre, pues ya no hay pan en la ciudad'.

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Biblia Reina Valera 1960

Mi señor el rey, mal hicieron estos varones en todo lo que han hecho con el profeta Jeremías, al cual hicieron echar en la cisterna; porque allí morirá de hambre, pues no hay más pan en la ciudad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—Mi señor y rey —dijo—, estos hombres hicieron un gran mal al poner al profeta Jeremías dentro de la cisterna. Pronto morirá de hambre porque casi no hay pan en la ciudad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

¡Oh, mi señor!, esos hombres han procedido muy mal con el profeta Jeremías. Lo han echado en el pozo, donde va a morir.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Oh rey, señor mío, mal actuaron estos varones en todo lo que han hecho con el profeta Jeremías, al cual hicieron echar en la cisterna, donde morirá de hambre, pues no hay más pan en la ciudad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

'Rey, mi señor; esos hombres han obrado mal en todo lo que han hecho al profeta Jeremías, arrojándole a la cisterna, donde morirá de hambre, pues ya no hay pan en la ciudad'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mi señor el rey, mal han hecho estos hombres en todo lo que hicieron al profeta Jeremías, al cual echaron en la mazmorra; porque allí morirá de hambre, pues no hay más pan en la ciudad.

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Jeremías 38:9
12 Tagairtí Cros  

porque temiese el rumor de las gentes o el desprecio de las familias me espantase, hasta quedar callado, sin salir de mi puerta?


Le haré comer la carne de sus hijos y la de sus hijas, y se devorarán mutuamente en la extrema angustia del asedio y en medio de los apuros con que les estrujarán sus enemigos, los que buscan su muerte.


Entonces el rey Sedecías dio orden de que Jeremías fuese llevado al patio de la guardia y que se le diera diariamente un pan procedente de la calle de los panaderos mientras hubiese pan en la ciudad. Así Jeremías quedó en el patio de la guardia.


Entonces el rey dio a Ebedmélec, el etíope, esta orden: 'Toma de aquí contigo tres hombres y saca a Jeremías de la cisterna antes de que muera'.


salió Ebedmélec del palacio real y fue a decir al rey:


aquel día yo te libraré a ti -dice el Señor- y no caerás en manos de los hombres que temes.


El día nueve del mes cuarto, debido al hambre que se apoderaba de la ciudad y a la falta de víveres para la población,


Todo su pueblo suspira buscando pan; dan sus joyas a cambio de comida, por sustentar la vida. '¡Mira, Señor, y observa qué envilecida estoy!'.


Precipitaron mi vida en una fosa, y tiraron piedras sobre mí.