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Jeremías 32:10 - Biblia Martin Nieto

Redacté el contrato, lo sellé en presencia de los testigos que había buscado y pesé el dinero en la balanza.

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Biblia Reina Valera 1960

Y escribí la carta y la sellé, y la hice certificar con testigos, y pesé el dinero en balanza.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Firmé y sellé la escritura de compra delante de testigos, pesé la plata y le pagué.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Después hice la escritura de compra y la sellé, busqué unos testigos y pesé la plata en una balanza.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y escribí el contrato, lo sellé, lo hice certificar con testigos, y le pesé el dinero en balanza.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Escribí el documento, lo sellé, requerí testigos y pesé el dinero en la balanza.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y escribí la carta, y la sellé, y tomé testigos, y pesé el dinero en la balanza.

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Jeremías 32:10
23 Tagairtí Cros  

Abrahán se puso de acuerdo con Efrón y le pagó el precio que le había pedido en presencia de los hititas: cuatrocientas piezas de plata de moneda corriente en el mercado.


Así el campo y la cueva que hay en él fueron adquiridos por Abrahán de los hititas, como propiedad funeraria.


En un saco sellado estaría mi delito, y blanquearías mi falta.


Ponme como sello sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo; porque es fuerte el amor como la muerte; inflexibles, como el infierno, son los celos. Flechas de fuego son sus flechas, llamas divinas son sus llamas.


Ahora vete, graba esto en una tabla, escríbelo en un libro, y que sirva de testimonio perpetuo para el futuro.


Uno dirá: Yo soy del Señor; otro se llamará con el nombre de Jacob; otro escribirá en su mano: Del Señor, y con el nombre de Israel será llamado.


y entregué el acta de compra a Baruc, hijo de Nerías, hijo de Majsías, en presencia de mi primo Janamel, de los testigos que habían firmado el acta de compra y en presencia de todos los judíos que se encontraban en el patio de la prisión.


A pesar de todo, tú, oh Señor Dios, me dices: Compra por dinero este campo y toma testigos, mientras la ciudad cae en manos de los caldeos'.


Se comprarán campos por dinero, se redactarán contratos, se los sellará y se tomarán testigos en el territorio de Benjamín, en los alrededores de Jerusalén y en las ciudades de Judá, en las de la montaña, en las del llano y en las del Negueb; porque haré cambiar su suerte -dice el Señor-'.


La visión de las tardes y de las mañanas, de que se ha hablado, es verdadera. Pero tú manténla en secreto, pues se refiere a tiempos todavía lejanos.


Ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y montando la guardia.


El que lo acepta certifica que Dios dice la verdad.


Procuraos no el alimento que pasa, sino el que dura para la vida eterna; el que os da el hijo del hombre, a quien Dios Padre acreditó con su sello'.


Él nos ha marcado con su sello y ha puesto en nuestros corazones el Espíritu como prenda de salvación.


también vosotros los que habéis escuchado la palabra de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, en el que habéis creído, habéis sido sellados con el Espíritu Santo prometido,


No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, que os ha marcado con su sello para distinguiros el día de la liberación.


Todo esto lo tengo yo conmigo / como una joya encerrada en mis tesoros


Ellos marcharon, recorrieron el país e hicieron la descripción de las ciudades en siete lotes, en un plano que llevaron a Josué al campamento en Silo.


Después vi otro ángel, que subía del oriente y llevaba el sello del Dios vivo; y gritó con voz potente a los cuatro ángeles a los que se les había dado el poder de dañar la tierra y el mar:


Pero se les ordenó que no hicieran daño a la hierba, al verde y a los árboles, sino solamente a los hombres que no tuvieran la señal de Dios en la frente;


Booz subió a la puerta de la ciudad y se sentó. Cuando pasó el citado pariente le dijo: 'Oye, ven acá y siéntate'. Se acercó y se sentó.