entonces, por las puertas de esta ciudad, reyes y príncipes, herederos del trono de David, entrarán montados en carrozas y caballos, ellos y sus ministros, las gentes de Judá y los habitantes de Jerusalén. Y esta ciudad será habitada eternamente.
Jeremías 22:4 - Biblia Martin Nieto Si observáis de verdad esta orden, entonces por las puertas de esta casa entrarán reyes, herederos del trono de David, montados en carrozas y caballos, así ellos como sus servidores y su pueblo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque si efectivamente obedeciereis esta palabra, los reyes que en lugar de David se sientan sobre su trono, entrarán montados en carros y en caballos por las puertas de esta casa; ellos, y sus criados y su pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente Si me obedecen, siempre habrá un descendiente de David sentado en el trono aquí en Jerusalén. El rey entrará por las puertas del palacio en carros y a caballo, con su corte de ayudantes y súbditos. Biblia Católica (Latinoamericana) Si cumplen esto, entonces los reyes sucesores de David seguirán entrando por estas puertas, pasarán con sus carros y sus caballos, con su gente y con su pueblo. La Biblia Textual 3a Edicion Porque si de verdad obedecéis esta palabra, entonces entrarán por las puertas de esta casa reyes que se sienten sobre el trono de David, que monten en carros y caballos, ellos, sus siervos y su pueblo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque si de verdad cumplís esta orden, entonces por las puertas de esta casa entrarán reyes que se sienten en el trono de David, montados en carros y caballos, ellos, sus servidores y su pueblo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque si en verdad observáis estas palabras, los reyes que en lugar de David se sientan sobre su trono, entrarán montados en carros y en caballos por las puertas de esta casa, ellos, sus siervos y su pueblo. |
entonces, por las puertas de esta ciudad, reyes y príncipes, herederos del trono de David, entrarán montados en carrozas y caballos, ellos y sus ministros, las gentes de Judá y los habitantes de Jerusalén. Y esta ciudad será habitada eternamente.
Escucha la palabra del Señor, oh rey de Judá, que te sientas en el trono de David, tú, así como tus servidores y tu pueblo, los que entráis por estas puertas.