Jeremías 2:4 - Biblia Martin Nieto Escuchad la palabra del Señor, casa de Jacob y todas las familias de la casa de Israel. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Oíd la palabra de Jehová, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Escuchen la palabra del Señor, pueblo de Jacob, todas las familias de Israel! Biblia Católica (Latinoamericana) Gente de Israel, con todas sus familias, escuchen lo que dice Yavé: La Biblia Textual 3a Edicion ¡Oíd la palabra de YHVH, oh casa de Jacob Y todas las familias de la casa de Israel! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Escucha la palabra de Yahveh, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Oíd la palabra de Jehová, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel. |
Dirás: Escuchad la palabra del Señor, reyes de Judá, y vosotros, habitantes de Jerusalén. Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Voy a traer sobre este pueblo una desgracia tal que el que lo oiga se quedará aturdido;
Israel era la posesión santa del Señor, las primicias de su cosecha; todo el que comía de ella lo pagaba, la desgracia caía sobre él, dice el Señor.
Esto dice el Señor: ¿En qué me encontraron desleal vuestros padres para que se alejaran de mí? Corrieron en pos de la vanidad, y en vanidad se convirtieron ellos mismos.
En aquel tiempo -dice el Señor- yo seré el Dios de todas las familias de Israel y ellos serán mi pueblo.
¿No te has fijado en lo que dicen estas gentes: 'Las dos familias que el Señor había escogido han sido desechadas'? Así desprecian a mi pueblo, que para ellos ya no es una nación.
Sin embargo, escucha, oh Sedecías, rey de Judá, la palabra del Señor: Esto dice el Señor: No caerás a espada,
Escucha, pueblo necio e insensato, que tiene ojos y no ve, oídos y no oye.
Ponte a la puerta del templo del Señor y publica allí esta palabra: Escuchad la palabra del Señor, vosotros todos, hombres de Judá, que entráis por esta puerta para adorar al Señor.
Israelitas, escuchad la palabra del Señor: El Señor ha entablado un pleito con los habitantes del país. No existe ya fidelidad ni amor del prójimo, ni conocimiento de Dios en el país,
Escuchad ahora lo que dice el Señor: '¡Levántate, pleitea ante las montañas y oigan las colinas tu voz!'.