un cazador valiente delante del Señor; de ahí el proverbio: 'Cazador valeroso delante del Señor como Nemrod'.
Jeremías 16:16 - Biblia Martin Nieto Sí, yo mandaré muchos pescadores, dice el Señor, que los pescarán; mandaré muchos cazadores, que los cazarán en todo monte, en toda colina y en las grietas de las rocas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 He aquí que yo envío muchos pescadores, dice Jehová, y los pescarán, y después enviaré muchos cazadores, y los cazarán por todo monte y por todo collado, y por las cavernas de los peñascos. Biblia Nueva Traducción Viviente »Ahora mandaré llamar a muchos pescadores para que los capturen —dice el Señor—. Mandaré llamar a cazadores para que los cacen en los montes, en las colinas y en las cuevas. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo enviaré primero a muchos pescadores, dice Yavé, que los pescarán; después, a numerosos cazadores, que los perseguirán por montes y cerros, y hasta en las cavernas de las montañas. La Biblia Textual 3a Edicion He aquí enviaré a muchos pescadores que los pesquen, dice YHVH, y después enviaré muchos cazadores que los cacen por los montes y collados y por las hendiduras de las peñas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mirad: voy a enviar a muchos pescadores -oráculo de Yahveh-, que los pescarán; y luego enviaré a muchos cazadores, que los cazarán en todas las montañas, en todas las colinas y en las grietas de las rocas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí que yo envío muchos pescadores, dice Jehová, y los pescarán; y después enviaré muchos cazadores, y los cazarán por toda montaña, y por todo collado, y por las hendiduras de las rocas. |
un cazador valiente delante del Señor; de ahí el proverbio: 'Cazador valeroso delante del Señor como Nemrod'.
Se meterán en las grietas de las rocas y en los recodos de las peñas ante el terror del Señor y su imponente majestad, cuando venga a hacer temblar la tierra.
Vendrán y se posarán en masa en los barrancos abruptos, en las hendiduras de las rocas, en todos los matorrales y en todas las praderas.
yo mando a buscar a todas las tribus del norte -dice el Señor- y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra este país, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de los contornos; las aniquilaré y las dejaré convertidas en objeto de horror, de escarnio y de oprobio perpetuo.
Ante el clamor de los jinetes y de los arqueros todas las ciudades se dan a la fuga; se esconden en los bosques, escalan las rocas. Toda la ciudad está desierta; no queda en ella un alma.
Yo haré venir contra ti el terror por todas partes -dice el Señor omnipotente-; seréis dispersados, cada uno por su lado, sin que nadie congregue a los que huyen.
Esto dice el Señor todopoderoso: Rebusca, rebusca, como en una viña, o que queda de Israel; pasa aún la mano, como un vendimiador, por los sarmientos.
Se espiaban nuestros pasos, se nos cerraban nuestras plazas. Llegaba nuestro fin, cumplidos nuestros días; sí, llegaba nuestro fin.
Nuestros perseguidores eran más veloces que las águilas del cielo; por los montes nos acosaban, en el desierto nos tendían emboscadas.
Voy a castigarlos. Los pueblos se reunirán contra ellos cuando yo los castigue por su doble crimen.
El Señor Dios ha jurado por su santidad: Vendrán días sobre vosotras en que os levantarán con anzuelos y a vuestra descendencia con arpones de pesca;
Como el hombre que huye del león, y le acosa un oso; entra en casa, pone su mano sobre la pared y le muerde una serpiente.
La lealtad ha desaparecido del país, no queda un hombre justo. Todos acechan para verter sangre; el hermano a su hermano para ponerle trampas.
En aquel tiempo yo registraré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que se sientan en sus heces y dicen: 'El Señor no hace nada, ni bien ni mal'.
Hoy mismo has visto con tus propios ojos cómo el Señor te puso en mis manos en la cueva, y no he querido matarte. Te he perdonado, diciéndome: No pondré mi mano sobre mi señor, porque es el ungido del Señor.
Que mi sangre no caiga en tierra lejos de la presencia del Señor. Porque el rey ha salido a buscar mi vida como se persigue una perdiz por los montes'.