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Jeremías 10:5 - Biblia Martin Nieto

Como espantajo de melonar, no hablan; y hay que llevarlos, porque no pueden andar. No los temáis, que no pueden hacer daño ni tampoco beneficio'.

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Taispeáin Interlinear Bible

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Biblia Reina Valera 1960

Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

¡Sus dioses son como inútiles espantapájaros en un campo de pepinos! No pueden hablar y necesitan que los lleven en los brazos porque no pueden caminar. No tengan temor de semejantes dioses, porque no pueden hacerles ningún daño, tampoco ningún bien».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Sus ídolos son como un espantapájaros en un sandial, que no hablan; y tienen que ser transportados, pues no pueden andar. No les tengan miedo, que no pueden hacer ni el mal ni el bien.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Son° como poste en un pepinar:° No hablan, Y ciertamente tienen que ser cargados, Porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, Porque ni pueden hacer mal, Ni para hacer bien tienen poder.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Son como espantajo de melonar, que no hablan; hay que llevarlos, porque no pueden andar. No los temáis, pues ni pueden hacer mal, ni está en su poder hacer bien.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Erguidos están como una palmera, pero no hablan; necesitan ser llevados porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque no pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.

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Jeremías 10:5
16 Tagairtí Cros  

Les entregaron el novillo que eligieron, lo prepararon y se pusieron a invocar el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: '¡Oh, Baal, respóndenos!'. Pero no se oía voz alguna, ni nadie respondía. Y ellos continuaban danzando en torno al altar que habían hecho.


La ira del Señor se encendió contra Amasías y le envió un profeta a decirle: '¿Por qué has ido a buscar a los dioses del pueblo al que ellos no pudieron librar de tus manos?'.


Así ocurrirá que Moab se presentará, se cansará por las alturas; entrará a orar en su templo, y no logrará nada.


¡Reuníos y venid, acercaos todos juntos, supervivientes de las naciones! Insensatos son los que pasean un ídolo de madera y suplican a un dios que no puede salvar.


Bel vacila, Nebo se desploma; sus ídolos son carga de animales y bestias, llevados como fardos sobre bestias extenuadas.


Lo cargan a hombros, lo llevan, lo ponen en su sitio, y allí se está quieto. No se mueve de su sitio. A gritos le invocan y no responde, a nadie salva de la angustia.


Todo hombre entonces se siente torpe y perplejo; todo orfebre se avergüenza de su ídolo, porque sus estatuas son una mentira y les falta el aliento.


¡Ay de quien dice al leño: 'Despierta'!; a la piedra muda: '¡Levántate!'. ¡Éste es el oráculo! Sí, cubierta está de oro y plata, pero no tiene soplo alguno de vida.


Sabéis bien que cuando erais paganos os dejabais arrastrar irresistiblemente por los ídolos mudos.


Viniendo, pues, a lo de la comida de las carnes ofrecidas en sacrificio a los ídolos, sabemos que los ídolos no son nada en el mundo y que no hay más Dios que uno solo.


Allí serviréis a sus dioses, hechos por mano de hombre, de madera y de piedra, incapaces de ver y entender, de comer y sentir.