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Isaías 48:2 - Biblia Martin Nieto

Pues lleváis el nombre de la ciudad santa y os apoyáis en el Dios de Israel, cuyo nombre es el Señor todopoderoso.

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Biblia Reina Valera 1960

porque de la santa ciudad se nombran, y en el Dios de Israel confían; su nombre es Jehová de los ejércitos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

aunque te llamas a ti misma la ciudad santa y dices que confías en el Dios de Israel, cuyo nombre es el Señor de los Ejércitos Celestiales.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Ustedes llevan el nombre de la Ciudad Santa y confían en el Dios de su Padre Israel, cuyo nombre es Yavé de los Ejércitos,.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Aunque os consideráis de la Ciudad Santa, Y os apoyáis en el Dios de Israel, cuyo nombre es YHVH Sebaot.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

los que toman el nombre de la ciudad santa y se apoyan en el Dios de Israel, -Yahveh Sebaot es su nombre-:

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque de la santa ciudad se nombran, y se apoyan en el Dios de Israel. Jehová de los ejércitos es su nombre.

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Isaías 48:2
25 Tagairtí Cros  

Los jefes del pueblo se establecieron en Jerusalén. El resto del pueblo echó a suertes para que uno de cada diez viniese a habitar en Jerusalén, la ciudad santa, quedando los otros nueve en las ciudades.


En total, los levitas en la ciudad santa eran doscientos ochenta y cuatro.


Cántico. Salmo de los hijos de Coré


¡Qué cosas tan hermosas se pregonan de ti, ciudad de Dios!


Sucederá aquel día que el resto de Israel y los supervivientes de la casa de Jacob dejarán de apoyarse en quien los hiere, y se apoyarán con lealtad en el Señor, el Santo de Israel.


-dice nuestro redentor-, cuyo nombre es el Señor todopoderoso, el Santo de Israel.


¿Vas a olvidar al Señor tu creador, que desplegó los cielos y fundó la tierra, para temblar sin cesar todo el día ante la furia del opresor, que se dispone a perderte? Pero, ¿dónde está la furia del opresor?


Yo soy el Señor, el que agita el mar y hace bramar sus olas. Señor todopoderoso es mi nombre.


Despierta, despierta, vístete de tu fuerza, Sión; ponte tus vestidos más espléndidos, Jerusalén, ciudad santa. Pues ya no volverá a entrar en ti el incircunciso ni el impuro.


No es así la porción de Jacob, porque él ha formado el universo y la tribu de su heredad es Israel; su nombre es Señor omnipotente.


'Consulta al Señor acerca de nosotros, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos hace la guerra. Tal vez el Señor renueve en favor nuestro todas sus maravillas y nuestro enemigo se aleje de nosotros'.


Pero escuchad la palabra del Señor todos los judíos que vivís en Egipto: Yo también juro por mi gran nombre -dice el Señor- que no se pronunciará más mi nombre en Egipto por ningún judío que diga: ¡Vive el Señor Dios!


Setenta semanas están fijadas sobre tu pueblo y tu ciudad santa, para poner fin al delito y a la injusticia, para perdonar los crímenes e instaurar una justicia eterna, para que se cumplan visión y profecía y para consagrar el lugar santísimo.


Sus jueces juzgan por soborno, sus sacerdotes enseñan por salario, sus profetas profetizan por dinero y luego se apoyan en el Señor diciendo: '¿Es que no está el Señor en medio de nosotros? ¡Ninguna desgracia nos alcanzará!'.


y, saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de Jesús, entraron en la ciudad santa y se aparecieron a muchos.


Luego el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo subió al alero del templo y


Si tú te llamas judío, confías en la ley, estás orgulloso de tu Dios,


pero el patio exterior del templo déjalo, no lo midas; porque ha sido entregado a los paganos, que pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses.


Y vi a la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo del lado de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su esposo.


Y si alguno quita algo de las palabras de este libro profético, Dios quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa, descritas en este libro.


Micá dijo: 'Ahora estoy seguro de que el Señor me bendecirá porque tengo a este levita por sacerdote'.