En cambio, tu hermano, que estaba muerto, ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado. Convenía celebrar una fiesta y alegrarse'.
Hechos 15:3 - Biblia Martin Nieto Ellos, enviados por la Iglesia, atravesaron Fenicia y Samaría, narrando la conversión de los paganos y causando un gran gozo a todos los hermanos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a todos los hermanos. Biblia Nueva Traducción Viviente La iglesia envió a los delegados a Jerusalén, quienes de camino se detuvieron en Fenicia y Samaria para visitar a los creyentes. Les contaron —para alegría de todos— que los gentiles también se convertían. Biblia Católica (Latinoamericana) La Iglesia los encaminó, y atravesaron Fenicia y Samaría. Al pasar contaban con todo lujo de detalles la conversión de los paganos, lo que produjo gran alegría en todos los hermanos. La Biblia Textual 3a Edicion Ellos entonces, provistos para el camino por la iglesia, pasaron por Fenicia y también por Samaria contando detalladamente la conversión de los gentiles, y causaban gran gozo a todos los hermanos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos, pues, provistos por la iglesia de lo necesario para el viaje, atravesaron Fenicia y Samaría, refiriendo la conversión de los gentiles y proporcionando una gran alegría a todos los hermanos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ellos, pues, siendo encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a todos los hermanos. |
En cambio, tu hermano, que estaba muerto, ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado. Convenía celebrar una fiesta y alegrarse'.
Un día de aquellos, en que se habían reunido unos ciento veinte, Pedro se puso en pie en medio de los hermanos y dijo:
Los paganos, al oírlo, se llenaron de alegría y aplaudieron la palabra del Señor; y todos los que estaban destinados a la vida eterna abrazaron la fe.
Cuando llegaron, reunieron a la Iglesia y contaron todo lo que había hecho Dios por medio de ellos, y cómo había abierto a los paganos la puerta de la fe.
Algunos que vinieron de Judea enseñaban a los hermanos: 'Si no os circuncidáis según el rito de Moisés, no podéis salvaros'.
Toda la asamblea guardó silencio para escuchar a Bernabé y a Pablo, que contaban todos los prodigios y milagros que había hecho Dios entre los paganos por medio de ellos.
Entonces los apóstoles y los presbíteros, con toda la Iglesia, decidieron elegir a algunos de entre ellos y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Eligieron a Judas Barsabás y a Silas, hombres eminentes entre los hermanos.
Judas y Silas, que eran también profetas, alentaron y confortaron a los hermanos en una larga conversación.
Al llegar a Jerusalén, fueron acogidos por la Iglesia, los apóstoles y los presbíteros, y entonces contaron todo lo que Dios había hecho con ellos.
Los que acompañaban a Pablo lo llevaron hasta Atenas, y se volvieron en seguida con el encargo para Silas y Timoteo de que se unieran con él lo más pronto posible.
afligidos sobre todo porque les había dicho que no volverían a verlo. Y le acompañaron hasta el barco.
Pero, al pasar la semana, partimos. Nos acompañaron todos, con sus mujeres y niños, hasta fuera de la ciudad. Nos pusimos de rodillas en la playa, oramos,
Los hermanos de Roma, que tenían noticias de nuestra llegada, nos salieron al encuentro en Foro Apio y Tres Tabernas; Pablo, al verlos, dio gracias a Dios y cobró ánimos.
Los apóstoles, que estaban en Jerusalén, al saber que Samaría había recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan;
en mi viaje para España espero pasar por ahí. Como también espero que, tras disfrutar durante algún tiempo de vuestra compañía, me ayudéis a continuar el viaje.
Que nadie le haga de menos; ayudadle para que continúe el viaje y venga a verme, pues los hermanos y yo estamos esperándole.
Tal vez me detenga con vosotros, y hasta quizá pase el invierno para que me ayudéis a proseguir el viaje.
ir a Macedonia pasando por Corinto, y de Macedonia volver a Corinto para que vosotros me ayudéis a proseguir mi viaje a Judea.
Preocúpate de que Zenas, el abogado, y Apolo tengan todo lo necesario para el viaje.