Fuesen dos días, un mes o un año, mientras la nube se posaba sobre la tienda, los israelitas seguían acampados y no se movían; pero cuando se alzaba, partían.
Hechos 1:4 - Biblia Martin Nieto Una vez que estaba comiendo con ellos les mandó que no saliesen de Jerusalén, sino que aguardasen la promesa del Padre, de la que os hablé; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Biblia Nueva Traducción Viviente Una vez, mientras comía con ellos, les ordenó: «No se vayan de Jerusalén hasta que el Padre les envíe el regalo que les prometió, tal como les dije antes. Biblia Católica (Latinoamericana) En una ocasión en que estaba reunido con ellos les dijo que no se alejaran de Jerusalén y que esperaran lo que el Padre había prometido. 'Ya les hablé al respecto, les dijo:' La Biblia Textual 3a Edicion Y estando con ellos, les mandó que no se alejaran de Jerusalem, sino que esperaran la promesa del Padre,° la cual, les dijo:° Oísteis de mí, Biblia Serafín de Ausejo 1975 En el curso de una comida, les ordenó que no salieran de Jerusalén, sino que esperaran la promesa del Padre, 'de la que me habéis oído hablar; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y estando reunido con ellos, les mandó que no se fuesen de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. |
Fuesen dos días, un mes o un año, mientras la nube se posaba sobre la tienda, los israelitas seguían acampados y no se movían; pero cuando se alzaba, partían.
Pues no sois vosotros los que habláis, es el Espíritu de vuestro Padre el que habla en vosotros.
Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar a vuestros hijos cosas buenas, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a quienes se lo piden?'.
Sabed que voy a enviar lo que os ha prometido mi Padre. Por vuestra parte quedaos en la ciudad hasta que seáis revestidos de la fuerza de lo alto'.
Yo pediré al Padre que os mande otro defensor que esté siempre con vosotros,
Cuando venga el defensor, que yo os enviaré de parte del Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí.
Eso lo dijo refiriéndose al Espíritu que habrían de recibir los que creyeran en él. Pues aún no había Espíritu, porque Jesús no había sido aún glorificado.
no a todo el pueblo, sino a los testigos elegidos de antemano por Dios, a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección de entre los muertos;
Exaltado, pues, por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre el Espíritu Santo, objeto de la promesa, lo ha derramado. Esto es lo que estáis viendo y oyendo.