Hebreos 1:13 - Biblia Martin Nieto Y ¿a cuál de los ángeles dijo nunca: Siéntate a mi derecha hasta que haga de tus enemigos estrado de tus pies? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? Biblia Nueva Traducción Viviente Además, Dios nunca le dijo a ninguno de los ángeles: «Siéntate en el lugar de honor a mi derecha, hasta que humille a tus enemigos y los ponga por debajo de tus pies». Biblia Católica (Latinoamericana) A ninguno de sus ángeles dijo Dios: Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos como tarima de tus pies. La Biblia Textual 3a Edicion Y, ¿a cuál de los ángeles dijo alguna vez: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?° Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿A cuál de los ángeles ha dicho jamás: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por plataforma de tus pies? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y, ¿a cuál de los ángeles dijo jamás: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? |
Vestiré de ignominia a sus enemigos, mientras que sobre su cabeza brillará su corona'.
David mismo, inspirado por el Espíritu Santo, dice: El Señor dijo a mi Señor: Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies.
En cuanto a mis enemigos, esos que no me quisieron por rey, traedlos aquí y degolladlos en mi presencia'.
pues David mismo dice en el libro de los Salmos: El Señor dijo a mi Señor:
Pero él, lleno del Espíritu Santo, con los ojos fijos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la derecha de Dios,
Él, que es el resplandor de su gloria y la impronta de su ser, sostiene todas las cosas con su palabra poderosa, y, una vez que realizó la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en lo más alto del cielo,
Cuando los llevaron ante Josué, éste llamó a todos los hombres de Israel y dijo a los jefes del ejército que le habían acompañado: 'Acercaos y poned vuestros pies sobre el cuello de estos reyes'. Se acercaron y lo hicieron.
Y el que no fue encontrado escrito en el libro de la vida fue arrojado al estanque de fuego.