Contigo, en cambio, estableceré un pacto: Entrarás en el arca tú y tu mujer, tus hijos y sus mujeres.
Génesis 7:7 - Biblia Martin Nieto Noé, con su mujer, sus hijos y las mujeres de sus hijos, entró en el arca para librarse de las aguas del diluvio. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé al arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos. Biblia Nueva Traducción Viviente Subió a bordo del barco para escapar del diluvio junto con su esposa, sus hijos y las esposas de ellos. Biblia Católica (Latinoamericana) Noé, pues, entró en el arca junto con su esposa, sus hijos y las esposas de sus hijos, para salvarse de las aguas del diluvio. La Biblia Textual 3a Edicion Y ante las aguas del diluvio Noé entró en el arca,° y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entró Noé en el arca, y con él sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos, ante las aguas del diluvio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Noé entró en el arca, con sus hijos, su esposa, y las esposas de sus hijos, por causa de las aguas del diluvio. |
Contigo, en cambio, estableceré un pacto: Entrarás en el arca tú y tu mujer, tus hijos y sus mujeres.
El Señor dijo a Noé: 'Entra en el arca tú con toda tu familia, porque tú eres el único hombre justo que he encontrado en esta generación.
El prudente ve el mal y se esconde, el imprudente pasa y sufre el daño.
Porque como en los días que precedieron al diluvio comían, bebían y se casaban ellos y ellas, hasta el día en que entró Noé en el arca,
Comían, bebían y se casaban ellos y ellas, hasta que Noé entró en el arca, vino el diluvio y acabó con todos.
Por la fe Noé, divinamente advertido acerca de las cosas que todavía no se veían, movido de un religioso temor, construyó un arca para salvar a su familia; por la fe condenó al mundo y se convirtió en heredero de la justicia que se obtiene por la fe.
para que por estas dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos mayor ánimo los que nos refugiamos en la adhesión firme de la esperanza a la que estamos destinados;
los cuales se habían mostrado reacios a la fe en otro tiempo en los días de Noé cuando Dios esperaba con paciencia mientras se construía el arca en la cual unos pocos ocho personas se salvaron del agua;
no perdonó al mundo antiguo, sino que, reservándose sólo ocho personas, entre las cuales Noé, como heraldo de justicia, desencadenó el diluvio sobre el mundo de los que practicaban la injusticia;