y le dieron la noticia: 'José vive todavía y es señor de todo Egipto'.
Génesis 45:8 - Biblia Martin Nieto No fuisteis vosotros los que me enviasteis aquí, sino Dios. Él me ha hecho padre del Faraón y señor de toda su casa, gobernador de todo el país de Egipto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto. Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, fue Dios quien me envió a este lugar, ¡y no ustedes! Y fue él quien me hizo consejero del faraón, administrador de todo su palacio y gobernador de todo Egipto. Biblia Católica (Latinoamericana) No han sido ustedes, sino Dios quien me envió aquí; El me ha hecho familiar de Faraón, administrador de su palacio, y gobernador de todo el país de Egipto. La Biblia Textual 3a Edicion Así que, no me enviasteis vosotros acá, sino ’Elohim. Y Él me ha puesto como un padre para Faraón y señor de toda su casa y gobernador en toda la tierra de Egipto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así pues, no fuisteis vosotros los que me enviasteis acá, sino Dios, que me ha puesto como padre del Faraón, como señor de toda su casa, y como soberano de toda la tierra de Egipto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así pues, no me enviasteis vosotros acá, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón, y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto. |
y le dieron la noticia: 'José vive todavía y es señor de todo Egipto'.
Pero ahora no estéis apenados ni os pese el haberme vendido aquí, pues fue Dios quien me envió delante de vosotros para salvar vuestras vidas.
para vestirlo con tu túnica, ceñirlo con tu banda y poner en sus manos tus poderes. Él será un padre para los habitantes de Jerusalén y para la casa de Judá.
No me elegisteis vosotros a mí, sino yo a vosotros; y os designé para que vayáis y deis fruto y vuestro fruto permanezca, a fin de que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda.
Jesús le respondió: 'No tendrías ningún poder sobre mí si no te lo hubiera dado Dios; por eso, el que me ha entregado a ti es más culpable que tú'.
Por consiguiente, no es obra del que quiere ni del que se esfuerza, sino de Dios, que tiene misericordia.
Micá le dijo: 'Quédate conmigo y sé para mí un padre y sacerdote; te daré diez monedas de plata al año, de vestir y de comer'.