Entonces se retiró y lloró. Después volvió y les habló; y tomó a Simeón y, en su presencia, mandó que lo metieran en la cárcel.
Génesis 45:2 - Biblia Martin Nieto Entonces rompió a llorar a voz en grito, de modo que lo oyeron los egipcios, y la noticia llegó a casa del Faraón. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces se dio a llorar a gritos; y oyeron los egipcios, y oyó también la casa de Faraón. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces perdió el control y se echó a llorar. Lloraba con tanta fuerza que los egipcios podían oírlo, y la noticia pronto llegó hasta el palacio del faraón. Biblia Católica (Latinoamericana) pero rompió a llorar tan fuerte que lo oyeron los egipcios y los servidores de Faraón. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces alzó su voz en llanto, y lo oyeron los egipcios y lo oyó la casa de Faraón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después José dio rienda suelta a su llanto, de suerte que le oyeron los egipcios, y llegó la noticia a la casa del Faraón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces se dio a llorar a gritos; y oyeron los egipcios, y oyó también la casa de Faraón. |
Entonces se retiró y lloró. Después volvió y les habló; y tomó a Simeón y, en su presencia, mandó que lo metieran en la cárcel.
José salió apresuradamente porque estaba muy emocionado a la vista de su hermano y se le saltaban las lágrimas. Entró en su habitación y se puso a llorar.
Se abrazó al cuello de Benjamín y se echó a llorar, y Benjamín también lloró abrazado a él.
Luego besó a todos sus hermanos entre lágrimas. Después de esto sus hermanos quedaron hablando con él.
José hizo enganchar su carro y salió al encuentro de su padre, Israel, a Gosen. Al verlo, se echó a su cuello y lloró largamente abrazado a él.
'¡Ay, Señor! Acuérdate de que me he conducido en tu servicio con fidelidad y de todo corazón, y he hecho lo que es justo a tus ojos'. Y Ezequías rompió a llorar amargamente.
Pero entonces infundiré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén un espíritu de buena voluntad y de súplica. Volverán sus ojos hacia el que traspasaron con la espada y harán luto por él como por un hijo único. Y llorarán por Jerusalén como se llora por el primogénito.
Entonces toda la comunidad empezó a gritar, el pueblo se pasó la noche llorando
Todos rompieron a llorar, se echaron al cuello de Pablo y lo besaron,