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Génesis 39:12 - Biblia Martin Nieto

Ella le agarró por sus vestidos y le dijo: 'Acuéstate conmigo'. Pero él, dejando sus vestidos entre sus manos, huyó y salió afuera.

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Biblia Reina Valera 1960

Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Ella llegó, lo agarró del manto y le ordenó: «¡Vamos, acuéstate conmigo!». José se zafó de un tirón, pero dejó su manto en manos de ella al salir corriendo de la casa.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

La mujer lo agarró de la ropa diciendo: 'Vamos, acuéstate conmigo. Pero él, dejándole su ropa en la mano, salió afuera corriendo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

ella lo asió por su vestidura y le dijo: ¡Acuéstate conmigo!, pero él, dejando su vestidura en mano de ella, huyó y salió afuera.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entonces ella le asió por la ropa, diciéndole: 'Acuéstate conmigo'. Pero él escapó fuera, dejando su vestido en manos de ella.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Acuéstate conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió.

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Génesis 39:12
16 Tagairtí Cros  

Y por más que ella insistía todos los días, José no consintió en acostarse con ella para entregarse a ella.


Un día entró José en la casa para sus quehaceres, y no había entonces en la casa ningún criado.


Ella, viendo que había dejado el manto entre sus manos y que había salido fuera,


Pero José se negó y le dijo: 'Conmigo mi señor no se preocupa de lo que pasa en la casa y me ha confiado todo lo que tiene.


Ella se acercó a él para darle de comer. Entonces él la agarró con fuerza y le dijo: 'Ven, acuéstate conmigo, hermana mía'.


hijo mío, no los sigas en su camino, aparta tus pasos de sus sendas,


Aleja de ella tu camino y no te acerques a la puerta de su casa,


líbrate, como de la red la gacela, y como el pájaro de la trampa.


Y encuentro que la mujer es más amarga que la muerte, porque ella es un lazo; su corazón es una red, y sus brazos son cadenas. Quien agrada a Dios escapa de ella, pero el pecador en ella queda preso.


No os dejéis engañar: 'Las malas compañías corrompen las buenas costumbres'.


Huye de las pasiones propias de la juventud, y practica la justicia, la fe, el amor, la paz con quienes invocan al Señor con corazón puro.


Queridos hermanos, como a gente de paso en tierra extraña, os exhorto a que os abstengáis de las pasiones carnales, que hacen la guerra al espíritu.


Samuel se dio la vuelta para marcharse, y Saúl le agarró por la orla del manto, que se rompió.