Isaac introdujo a Rebeca en la tienda de Sara, la tomó y fue su mujer. La amó, y se consoló de la muerte de su madre.
Génesis 38:12 - Biblia Martin Nieto Fueron pasando los días, y la hija de Súa, la mujer de Judá, murió. Cuando terminó el duelo por ella, Judá subió con su amigo Jirá, el adulamita, al esquileo de su ganado a Timná. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pasaron muchos días, y murió la hija de Súa, mujer de Judá. Después Judá se consoló, y subía a los trasquiladores de sus ovejas a Timnat, él y su amigo Hira el adulamita. Biblia Nueva Traducción Viviente Unos años después, murió la esposa de Judá. Cumplido el período de luto, Judá y su amigo Hira el adulamita subieron a Timna para supervisar la esquila de sus ovejas. Biblia Católica (Latinoamericana) Bastante tiempo después, murió la esposa de Judá. Terminado el luto, Judá subió con su amigo Jirá de Adulam a Timna, donde estaban esquilando sus ovejas. La Biblia Textual 3a Edicion Pasaron muchos días, y murió la hija de Súa, mujer de Judá. Terminado el luto, Judá subió con su asociado, Hira, el adulamita, a Timná, donde estaban los trasquiladores de sus ovejas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pasó mucho tiempo, y murió la hija de Suá, mujer de Judá. Terminado el duelo, subió Judá a Timná, al esquileo de su rebaño, junto con su amigo Jirá, de Adulán. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y pasaron muchos días, y murió la hija de Súa, esposa de Judá; y Judá se consoló, y subía a los trasquiladores de sus ovejas a Timnat, él y su amigo Hira el adulamita. |
Isaac introdujo a Rebeca en la tienda de Sara, la tomó y fue su mujer. La amó, y se consoló de la muerte de su madre.
Mientras Labán se había ido al esquileo de sus ovejas, Raquel robó los ídolos familiares a su padre.
Por entonces Judá se separó de sus hermanos y se fue a casa de un adulamita, llamado Jirá.
Entretanto cesó la indignación del rey contra Absalón, porque ya se había consolado de la muerte de Amnón.
Después de Baalá, la frontera torcía a occidente, hacia el monte Seír, pasaba por la vertiente norte del monte Yearín, es decir, Quesalón; descendía hasta Bet Semes y pasaba por Timná.
Cuando Abigaíl llegó a su casa, se encontró a Nabal celebrando un banquete regio. Estaba muy alegre y completamente borracho. Ella no le dijo ni una palabra hasta la mañana siguiente.