Jacob respondió: 'Tú sabes cómo te he servido y lo que, gracias a mí, ha llegado a ser tu ganado.
Génesis 30:30 - Biblia Martin Nieto Poco, realmente, era lo que tenías antes de mi venida, mientras que ahora ha aumentado grandemente bajo mi dirección y el Señor te ha bendecido. Pero ¿cuándo podré hacer yo también algo por mi casa?'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque poco tenías antes de mi venida, y ha crecido en gran número, y Jehová te ha bendecido con mi llegada; y ahora, ¿cuándo trabajaré también por mi propia casa? Biblia Nueva Traducción Viviente En verdad tenías muy poco antes de que yo llegara, pero tu riqueza aumentó enormemente. El Señor te ha bendecido mediante todo lo que he hecho. ¿Pero y yo, qué? ¿Cuándo podré comenzar a mantener a mi propia familia? Biblia Católica (Latinoamericana) Poco era lo que tenías antes de que yo llegara aquí; pero después creció enormemente y Yavé te ha bendecido. ¿Cuándo, pues, podré trabajar para mi propia casa?' La Biblia Textual 3a Edicion pues poco tenías antes de mi llegada, y ha aumentado mucho, y YHVH te ha bendecido con mi presencia.° Así que, ¿cuándo podré trabajar también por mi propia casa? Biblia Serafín de Ausejo 1975 porque bien poco era lo que tú tenías antes de que yo llegara, pero se ha acrecentado considerablemente, y Yahveh te ha bendecido a mi paso. ¿No es hora de que haga yo algo también por mi casa?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque poco tenías antes de mi venida, y ha crecido en gran número; y Jehová te ha bendecido con mi llegada: y ahora ¿cuándo he de trabajar yo también por mi propia casa? |
Jacob respondió: 'Tú sabes cómo te he servido y lo que, gracias a mí, ha llegado a ser tu ganado.
Labán respondió: '¿Qué he de darte?'. Y Jacob le dijo: 'No tendrás que darme nada. Si haces lo que voy a proponerte, volveré a apacentar tus ovejas.
De este modo se enriqueció enormemente y tuvo numerosos rebaños, esclavos y esclavas, camellos y asnos.
un tiempo para buscar y un tiempo para perder; un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;
Por tercera vez estoy a punto de ir a veros, y tampoco seré una carga para vosotros; pues no busco vuestras cosas, sino a vosotros mismos. Porque no son los hijos los que deben ahorrar para los padres, sino los padres para los hijos.
Porque la tierra en que vais a entrar para poseerla no es como la tierra de Egipto de la que habéis salido, donde echabas la semilla y la regabas con tu pie, como se riega una huerta.
El que no se preocupa de los suyos, y especialmente de los de su casa, ha renegado de su fe y es peor que un incrédulo.