Saray dijo a Abrán: 'Mira, el Señor me ha hecho estéril; llévate a mi esclava. Quizá yo pueda tener hijos por ella'. Abrán escuchó a Saray.
Génesis 19:31 - Biblia Martin Nieto La mayor dijo a la menor: 'Nuestro padre es viejo y no queda varón en la región que pueda juntarse con nosotras como hace todo el mundo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día, la hija mayor le dijo a su hermana: «No quedan hombres en ningún lugar de esta región, así que no podemos casarnos como todas las demás; y nuestro padre pronto será demasiado viejo para tener hijos. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces dijo la hija mayor a la menor: 'Nuestro padre está viejo y no ha quedado ni un hombre siquiera en esta región que pueda unirse a nosotras como se hace en todo el mundo. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo la primogénita a la más joven: Nuestro padre es anciano, y no hay en esta tierra ni un varón que se llegue a nosotras según la costumbre de toda la tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo la mayor a la pequeña: 'Nuestro padre es ya viejo y no queda en la tierra hombre que venga a nosotras, como se hace en todo el mundo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra: |
Saray dijo a Abrán: 'Mira, el Señor me ha hecho estéril; llévate a mi esclava. Quizá yo pueda tener hijos por ella'. Abrán escuchó a Saray.
Abrán tuvo relaciones con Agar, la cual concibió; y cuando se vio encinta, miraba con desprecio a su señora.
Volvió la vista hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la vega, y vio cómo de la vega subía humo como el de un horno.
El hombre tuvo relaciones con su mujer, Eva, la cual concibió, dio a luz a Caín y dijo: 'He tenido un hombre gracias al Señor'.
En aquel entonces había gigantes en la tierra (y también después), cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres, y ellas les daban hijos. Éstos son los héroes de antaño, hombres famosos.
Aquel día siete mujeres se disputarán a un hombre y le dirán: Nosotras comeremos nuestro pan y nuestro vestido vestiremos; deja sólo que llevemos tu nombre, quítanos nuestra infamia.
Si dos hermanos viven juntos y uno de ellos muere sin hijos, la viuda no se casará con un extraño. Su cuñado se casará con ella, cumpliendo sus deberes de cuñado;