Los comienzos de su imperio fueron: Babel, Erec, Acad y Calno, en tierra de Senaar.
Génesis 14:1 - Biblia Martin Nieto En aquel tiempo, Amrafel, rey de Senaar; Arioc, rey de Elasar; Codorlaomer, rey de Elán, y Tidal, rey de Goyín, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Aconteció en los días de Amrafel rey de Sinar, Arioc rey de Elasar, Quedorlaomer rey de Elam, y Tidal rey de Goim, Biblia Nueva Traducción Viviente En esos días, estalló la guerra en la región. Amrafel, rey de Babilonia; Arioc, rey de Elasar; Quedorlaomer, rey de Elam; y Tidal, rey de Goim, Biblia Católica (Latinoamericana) Y sucedió por aquel tiempo que Amrafel, rey de Senaar, Arioc, rey del Ponto, Codorlamor, rey de los elamitas, y Tadal, rey de los Goyim, La Biblia Textual 3a Edicion Ahora bien, siendo Amrafel rey de Sinar, Arioc rey de Elasar, Quedorlaomer rey de Elam, y Tidal rey de los Goyim, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Amrafel, rey de Senaar, Arioc, rey de Elasar, Quedorlaómer, rey de Elam, y Tidal, rey de Goí, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció en los días de Amrafel, rey de Sinar, Arioc, rey de Elasar, Quedorlaomer, rey de Elam, y Tidal, rey de naciones, |
Los comienzos de su imperio fueron: Babel, Erec, Acad y Calno, en tierra de Senaar.
Los hombres, al emigrar de oriente, encontraron una llanura en el país de Senaar y se establecieron allí.
contra Codorlaomer, rey de Elán; Tidal, rey de Goyín; Amrafel, rey de Senaar, y Arioc, rey de Elasar; cuatro reyes contra cinco.
Aquel día el Señor volverá a alzar su mano para rescatar el resto de su pueblo, lo que quede del destierro de Asiria y de Egipto, de Patrós, de Etiopía, de Elán, de Senaar, de Jamat y de las islas.
Una dura visión me ha sido revelada: ¡El ladrón roba, el devastador devasta! ¡Avanza, Elán; pon cerco, Media! A todo gemido pongo fin.
Elán ha tomado la aljaba, el jinete ha montado en los caballos y Quir ha sacado el escudo.
¿Pudieron acaso los dioses salvar a aquellas naciones aniquiladas por mis padres: a Gozán, Jarán, Résef y los edenitas de Telasar?
a todos los reyes de Zimrí, a todos los reyes de Elán y a todos los reyes de Media;
Allí yace Elán con todos sus guerreros en torno a su sepulcro; todos muertos, caídos a espada, hundidos como incircuncisos en las moradas subterráneas, ellos que sembraban el pánico en la tierra de los vivos. Han cargado con su ignominia junto a aquellos que bajan a la fosa.
El Señor entregó en sus manos a Joaquín, rey de Judá, y una parte de los objetos del templo de Dios. Él los llevó a la tierra de Senaar y los depositó en el tesoro de sus dioses.
Cuando tenía la visión me encontraba en Susa, plaza fuerte de la provincia de Elán, a orillas del río Ulay.
Y me contestó: A la tierra de Senaar, para edificarle un templo y prepararle un pedestal para colocarla sobre él'.
el de Dor, en las alturas de Dor, el de Tirsá. En total, treinta y un reyes.