Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Gálatas 5:18 - Biblia Martin Nieto

Pues si os dejáis conducir por el Espíritu, no estáis bajo la ley.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

pero cuando el Espíritu los guía, ya no están obligados a cumplir la ley de Moisés.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero dejarse guiar por el Espíritu no significa someterse a la Ley.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero si os dejáis guiar por el Espíritu, no estáis bajo la ley.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mas si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Gálatas 5:18
18 Tagairtí Cros  

Yo voy por las sendas de la justicia, por los senderos de la equidad


Infundiré mi espíritu en vosotros y haré que viváis según mis preceptos, observando y guardando mis leyes.


Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará a la verdad completa. Pues no os hablará por su cuenta, sino que os dirá lo que ha oído y os anunciará las cosas venideras.


Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley en la persona de Cristo, a fin de pertenecer a otro, al resucitado de entre los muertos, para que produzcamos frutos para Dios.


Así pues, hermanos, no somos deudores de los bajos instintos para tener que vivir de acuerdo con ellos.


Los que se dejan guiar por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.


Yo os digo: Dejaos conducir por el Espíritu, y no os dejéis arrastrar por las apetencias de la carne.


mansedumbre, continencia; contra estas cosas no hay ley.


Si vivimos por el Espíritu, dejémonos conducir por el Espíritu.


conscientes de que la ley no es para el justo, sino para los malvados y los rebeldes, los criminales y los pecadores, los sacrílegos y los profanadores, los parricidas y los matricidas, los asesinos,


Pues el Señor no nos ha dado espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de prudencia.