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Éxodo 9:29 - Biblia Martin Nieto

Moisés respondió: 'En cuanto salga de la ciudad levantaré al Señor mis manos, cesarán los truenos y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra es del Señor.

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Biblia Reina Valera 1960

Y le respondió Moisés: Tan pronto salga yo de la ciudad, extenderé mis manos a Jehová, y los truenos cesarán, y no habrá más granizo; para que sepas que de Jehová es la tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—Muy bien —respondió Moisés—. En cuanto salga de la ciudad, levantaré mis manos y oraré al Señor. Entonces los truenos y el granizo cesarán, y sabrás que la tierra pertenece al Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Moisés le respondió: 'En cuanto salga de tu presencia extenderé mis manos hacia Yavé, y cesarán los truenos y no caerá más granizo; con eso comprenderás que Yavé es dueño de la tierra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Díjole Moisés: Cuando salga de la ciudad extenderé mis manos a YHVH, y los truenos cesarán y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra es de YHVH,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Respondió Moisés: 'Cuando salga de la ciudad extenderé mis manos a Yahveh, cesarán los truenos, y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra es de Yahveh.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y le respondió Moisés: Al salir yo de la ciudad extenderé mis manos a Jehová, y los truenos cesarán, y no habrá más granizo; para que sepas que de Jehová es la tierra.

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Éxodo 9:29
19 Tagairtí Cros  

Entonces Salomón se puso delante del altar del Señor en presencia de toda la comunidad israelita, alzó sus manos al cielo y


toda oración, toda súplica que te dirija cualquier persona o todo tu pueblo Israel, reconociendo cada uno la plaga de su propio corazón y extendiendo sus manos hacia este templo,


A la hora del sacrificio de la tarde salí de mi abatimiento y, con los vestidos y el manto rasgados, me postré de rodillas, extendí mis manos hacia el Señor, mi Dios,


Pero si tú ordenas tu corazón y tiendes tus manos hacia él,


El Señor hace todo lo que quiere en el cielo y en la tierra, en el mar y en todos los abismos.


tiendo mis manos hacia ti; sediento estoy de ti como una tierra seca.


Si tuviera hambre, no te lo diría, porque mío es el mundo y cuanto encierra.


Si escucháis atentamente mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi especial propiedad entre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra;


Porque en seis días hizo el Señor los cielos y la tierra, el mar y cuanto hay en ellos, y el séptimo descansó. Por ello bendijo el Señor el día del sábado y lo santificó.


Moisés dijo: 'No puede ser, pues ofreceríamos al Señor, nuestro Dios, sacrificios que los egipcios detestan. Si ofrecemos ante sus ojos sacrificios que ellos detestan, nos apedrearán.


Él respondió: 'Mañana'. Y Moisés añadió: 'Así se hará, para que sepas que no hay otro como el Señor, nuestro Dios.


Salió Moisés de la presencia del Faraón, fuera de la ciudad, y extendió sus manos al Señor. Los truenos y el granizo cesaron y no hubo más lluvias sobre la tierra.


Cuando extendéis las manos, aparto mis ojos de vosotros; aunque multipliquéis vuestras plegarias, no las escucho. Vuestras manos están llenas de sangre.


pues del Señor es la tierra y cuanto la llena.


Pero si alguno os dice: 'Esto ha sido ofrecido a los ídolos', no comáis en atención al que lo dijo y por motivos de conciencia.


Mira; del Señor, tu Dios, son los cielos, aun los más altos, la tierra y todo lo que hay en ella.