Éxodo 8:12 - Biblia Martin Nieto El Señor dijo a Moisés: 'Di a Aarón: Extiende tu bastón y golpea el polvo de la tierra para que se convierta en mosquitos en todo el país de Egipto'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces salieron Moisés y Aarón de la presencia de Faraón. Y clamó Moisés a Jehová tocante a las ranas que había mandado a Faraón. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Moisés y Aarón salieron del palacio del faraón, y Moisés clamó al Señor acerca de las ranas que le había enviado al faraón. Biblia Católica (Latinoamericana) Nuevamente habló Yavé a Moisés: 'Di a Aarón que golpee con su bastón el polvo de la tierra, y saldrán mosquitos por todo el país. La Biblia Textual 3a Edicion Y Moisés y Aarón salieron de estar con Faraón, y clamó Moisés a YHVH por el asunto de las ranas que Él había puesto sobre Faraón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Yahveh a Moisés: 'Di a Aarón: 'Extiende tu cayado y golpea el polvo de la tierra, que se convertirá en mosquitos en todo el país de Egipto''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces salieron Moisés y Aarón de delante del Faraón. Y Moisés clamó a Jehová sobre el asunto de las ranas que había mandado a Faraón. |
Moisés aplacó al Señor, su Dios, diciendo: '¿Por qué, oh Señor, se ha de encender tu ira contra tu pueblo, al que sacaste de Egipto con gran fuerza y con mano poderosa?
Así lo hicieron. Aarón extendió su mano con su bastón, golpeó el polvo de la tierra, y enjambres de mosquitos se echaron sobre hombres y animales; todo el polvo de la tierra se convirtió en mosquitos en todo Egipto.
Moisés y Aarón salieron de la presencia del Faraón. Moisés suplicó al Señor en razón de la promesa hecha al Faraón respecto a las ranas.
Salió Moisés de la presencia del Faraón, fuera de la ciudad, y extendió sus manos al Señor. Los truenos y el granizo cesaron y no hubo más lluvias sobre la tierra.
Esto dice el Señor Dios: Aún me dejaré aplacar por la casa de Israel, los multiplicaré como un rebaño humano,
Por mi parte, lejos de mí pecar contra el Señor dejando de rogar por vosotros y de enseñaros el camino bueno y recto.