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Éxodo 38:20 - Biblia Martin Nieto

Todas las estacas del tabernáculo y del recinto del atrio eran de bronce.

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Biblia Reina Valera 1960

Todas las estacas del tabernáculo y del atrio alrededor eran de bronce.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Todas las estacas que se usaban en el tabernáculo y en el atrio eran de bronce.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Las estacas y clavos, tanto de la Morada como del atrio, eran de bronce.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Todas las estacas para el Tabernáculo y para el atrio alrededor eran de bronce.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Todas las estacas del santuario y las del recinto del atrio eran de bronce.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y todas las estacas del tabernáculo y del atrio alrededor eran de bronce.

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Éxodo 38:20
10 Tagairtí Cros  

Los clavos, de oro también, pesaban quinientos cincuenta gramos cada uno. Revistió también de oro las salas superiores.


A pesar de todo, ahora el Señor nos ha concedido la gracia de dejarnos un resto y de darnos un asilo en su tierra santa. El Señor ha iluminado nuestros ojos y nos ha dado un respiro en medio de nuestra esclavitud.


Todos los utensilios del tabernáculo para todos sus servicios, las estaquillas y las estacas del atrio serán de bronce.


Sus cuatro columnas y sus cuatro basas eran de bronce; y los garfios, el revestimiento de sus capiteles y los anillos, de plata.


Ésta es la suma de lo empleado para el tabernáculo; el tabernáculo del testimonio, llevado a cabo por los levitas por orden de Moisés y bajo la dirección de Itamar, hijo de Aarón, el sacerdote.


Las palabras de los sabios son como aguijones, como clavos clavados por los instruidos de la asamblea. Ellas son dadas por el pastor único.


Lo clavaré como estaca en lugar firme, y se hará un trono de gloria para la casa de su padre.


Contempla a Sión, la ciudad de nuestras fiestas; tus ojos verán a Jerusalén, como mansión segura, tienda que no se arranca; no se moverán jamás sus estacas, ni se romperá ninguna de sus cuerdas.


en lugar de adherirse a la cabeza, por la que todo el cuerpo, sustentado y ligado por las articulaciones y junturas, aumenta su crecimiento en Dios.