Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Éxodo 36:29 - Biblia Martin Nieto

Éstos eran dobles de abajo arriba hasta el primer anillo. Así dos tablones para los ángulos.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

las cuales se unían desde abajo, y por arriba se ajustaban con un gozne; así hizo a la una y a la otra en las dos esquinas.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Los soportes de las esquinas estaban emparejados por abajo y firmemente sujetados por arriba con un solo anillo; esto formaba un solo esquinero. Ambos esquineros se hicieron de la misma manera.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

y estuvieron trabados de arriba abajo y asegurados todos con un mismo encaje. El mismo trabajo se hizo para los dos tablones que se hubo de colocar en las esquinas.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

los cuales eran dobles por abajo, trabados hacia arriba hasta la primera argolla. Así hizo el uno y el otro para las dos esquinas.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

unidos desde su parte inferior hasta su parte superior, junto a la primera anilla. Así se hicieron los dos tablones de los ángulos.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

las cuales se juntaban por abajo, y asimismo por arriba a un gozne; y así hizo a la una y a la otra en las dos esquinas.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Éxodo 36:29
16 Tagairtí Cros  

Jerusalén, la bien edificada, la ciudad bien unida.


Canción de las subidas. De David


unidos de abajo arriba, formando cada dos un tabique angular.


más otros dos para los ángulos de atrás.


Eran en total ocho tablones con dieciséis basas de plata, dos debajo de cada tablón.


Todos los días acudían juntos al templo, partían el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,


Todos los creyentes tenían un solo corazón y una sola alma, y nadie llamaba propia cosa alguna de cuantas poseían, sino que tenían en común todas las cosas.


Hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, os ruego que os pongáis de acuerdo y que no haya divisiones entre vosotros, sino que conservéis la armonía en el pensar y en el sentir.


Porque todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, fuimos bautizados en un solo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido del mismo Espíritu.


Él es quien nos libró de aquel peligro mortal y nos seguirá librando. Esperamos que lo siga haciendo en adelante


anulando en su propio cuerpo la ley, sus mandamientos y decretos. Él ha formado de los dos, en su propia persona, una nueva humanidad, haciendo así la paz.


De tal suerte que ya no sois extranjeros y huéspedes, sino que sois ciudadanos de los consagrados y miembros de la familia de Dios,


en el que todo el edificio, perfectamente ensamblado, se levanta para convertirse en un templo consagrado al Señor;