Éxodo 28:9 - Biblia Martin Nieto Tomarás dos piedras de ónice, en las que grabarás los nombres de los israelitas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y tomarás dos piedras de ónice, y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel; Biblia Nueva Traducción Viviente »Toma dos piedras de ónice y graba sobre ellas los nombres de las tribus de Israel: Biblia Católica (Latinoamericana) Tomarás también dos piedras de ónix y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel;' La Biblia Textual 3a Edicion Luego tomarás dos piedras de ónice, y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tomarás dos piedras de ónice y grabarás en ellas los nombres de las tribus de Israel: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tomarás dos piedras de ónice, y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel; |
Por eso, según mis fuerzas, he preparado para el templo de mi Dios oro para los objetos de oro, plata para los de plata, bronce para los de bronce, hierro para los de hierro, madera para los de madera, piedras de ónice y de engaste, piedras multicolores, piedras preciosas de toda especie y alabastro en gran cantidad.
Mándame también madera de cedro, ciprés y sándalo del Líbano, pues conozco bien la habilidad de tus súbditos en derribar los árboles del Líbano. Mis súbditos trabajarán con los tuyos.
en la cuarta, un crisólito, un ónice y un jaspe. Todas ellas encajadas en engarces de oro.
Harás una lámina de oro puro, sobre la cual grabarás como se graban los sellos: 'Consagrado al Señor'.
El cinturón, para sujetarlo por encima formando una sola pieza con él, será del mismo trabajo: oro, púrpura violeta, escarlata y carmesí, y lino fino trenzado.
para tallar piedras de engaste, para trabajar la madera y para llevar a cabo toda clase de trabajos.
en la cuarta, un crisólito, un ónice y un jaspe. Todas ellas encajadas en engarces de oro.
Tallaron las piedras de ónice, encajadas en engarces de oro, y en ellas grabaron los nombres de los israelitas, al modo como se graban los sellos,
Ponme como sello sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo; porque es fuerte el amor como la muerte; inflexibles, como el infierno, son los celos. Flechas de fuego son sus flechas, llamas divinas son sus llamas.
Mira, en la palma de mis manos te llevo grabado, tus muros están sin cesar ante mí.
En Edén, jardín de Dios, vivías. Innumerables piedras preciosas adornaban tu manto: rubí, topacio, diamante, crisólito, piedra de ónice, jaspe, zafiro, carbunclo y esmeralda; de oro era el borde de tu manto, de oro las incrustaduras, todo a punto desde el día en que fuiste creado.
El Señor, su Dios, los salvará en aquel día, apacentará a su pueblo como un rebaño, como piedras de diadema brillarán en su tierra.