Y éste respondió: 'Oí tus pasos por el jardín, me entró miedo porque estaba desnudo, y me escondí'.
Éxodo 20:19 - Biblia Martin Nieto Y dijeron a Moisés: 'Háblanos tú y te escucharemos; pero que no nos hable el Señor, para que no muramos'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces le dijeron a Moisés: —¡Háblanos tú y te escucharemos, pero que no nos hable Dios directamente, porque moriremos! Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces dijeron a Moisés: 'Habla tú con nosotros, que te escucharemos; pero que no hable Dios, no sea que muramos. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros y escucharemos, pero que no hable ’Elohim con nosotros, no sea que muramos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijeron entonces a Moisés: 'Háblanos tú, y te escucharemos: pero que no nos hable Dios, no sea que muramos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, que nosotros oiremos; mas no hable Dios con nosotros, para que no muramos. |
Y éste respondió: 'Oí tus pasos por el jardín, me entró miedo porque estaba desnudo, y me escondí'.
Jacob le preguntó: 'Por favor, ¿cómo te llamas?'. Él respondió: '¿Por qué quieres saber cómo me llamo?'. Y allí mismo le bendijo.
Y añadió: 'Pero mi rostro no puedes verlo. Nadie puede verme y quedar con vida'.
Él es el que, en la asamblea, en el desierto, estuvo con el ángel que les hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres; el que escribió palabras de vida para transmitírnoslas;
Entonces, ¿para qué la ley? Fue añadida para declarar lo que era delito hasta que llegara el descendiente a que se refería la promesa. La ley fue promulgada por ángeles a través de un mediador.
Es precisamente lo que tú pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb, el día de la asamblea, cuando dijiste: No queremos oír más la voz del Señor, ni ver ese gran fuego para no morir,
Yo estaba entonces entre el Señor y vosotros como mediador de las palabras del Señor, pues vosotros no habíais subido a la montaña por miedo al fuego. Él dijo:
al sonido de la trompeta y al clamor de las palabras que aquéllos oyeron, y suplicaron que no les volviera a hablar Dios,