El Señor descendió para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantando, y
Éxodo 19:11 - Biblia Martin Nieto que estén así preparados para pasado mañana, pues pasado mañana el Señor bajará al monte Sinaí a la vista de todo el pueblo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y estén preparados para el día tercero, porque al tercer día Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí. Biblia Nueva Traducción Viviente Asegúrate de que estén preparados para el tercer día, porque ese día el Señor descenderá sobre el monte Sinaí a la vista de todo el pueblo. Biblia Católica (Latinoamericana) y estén listos para pasado mañana, porque pasado mañana Yavé bajará a vista de todos sobre el monte Sinaí. La Biblia Textual 3a Edicion Así estén preparados para el tercer día, porque al tercer día YHVH descenderá sobre el monte Sinay ante los ojos de todo el pueblo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y estén preparados para el día tercero, pues al tercer día descenderá Yahveh, a la vista de todo el pueblo, sobre la montaña del Sinaí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y que estén apercibidos para el día tercero, porque al tercer día Jehová descenderá, a ojos de todo el pueblo, sobre el monte de Sinaí. |
El Señor descendió para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantando, y
Bajaste sobre el monte Sinaí, hablaste con ellos desde el cielo, les diste disposiciones justas, leyes verdaderas, preceptos y mandamientos buenos.
Señor, despliega los cielos y desciende, toca los montes para que echen humo;
una humareda subía de sus narices y de su boca un fuego destructor, de él salían carbones encendidos.
Al tercer día, a eso del amanecer, hubo truenos y relámpagos, una espesa nube sobre la montaña y un sonido muy fuerte de trompeta; todo el pueblo, que estaba en el campamento, temblaba.
Toda la montaña del Sinaí humeaba, porque sobre ella había descendido el Señor en medio de fuego. El humo subía como de un horno, y toda la montaña se estremecía fuertemente.
El Señor bajó a la cima del monte Sinaí, llamó a Moisés a la cima, y Moisés subió.
La gloria del Señor se había posado sobre la montaña, y la nube la cubrió durante seis días. Al séptimo día, el Señor llamó a Moisés desde la nube.
Y la gloria del Señor aparecía a la vista de los israelitas como un fuego devorador sobre la cima de la montaña.
Voy a bajar a liberarlo de la mano de los egipcios, sacarlo de aquella tierra y llevarlo a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, a la tierra del cananeo, del hitita, del amorreo, del fereceo, del heveo y del jebuseo.
Procura estar listo para mañana; sube de madrugada a la montaña del Sinaí y allí, en su cumbre, preséntate a mí.
El Señor bajó en la nube y se paró junto a él, y Moisés proclamó el nombre de El Señor.
Yo bajaré, hablaré contigo y tomaré una parte del espíritu que tú tienes y se la daré a ellos para que compartan contigo el peso de este pueblo y no lo lleves tú solo.
Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el hijo del hombre, que está en el cielo.
pues he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.
Dijo: 'El Señor vino del Sinaí, / salió para ellos de Seír, / resplandeció desde la montaña de Farán, / salió para ellos de los campos de Cades, / rayos de luz salían de su diestra.
Recuerda el día que estabas en presencia del Señor, tu Dios, en el Horeb, cuando el Señor me dijo: Reúne al pueblo en torno mío para que yo le haga oír mis palabras y sepan temerme todos los días de su vida sobre la tierra, y enseñen a hacer otro tanto a sus hijos.
Josué dijo al pueblo: 'Purificaos, porque mañana el Señor hará prodigios ante vosotros'.