La mujer, con su sabiduría, convenció a toda la ciudad, cortaron la cabeza a Sebá, hijo de Bicrí, y se la tiraron a Joab. Éste hizo sonar la trompeta y se alejaron de la ciudad, cada cual a su casa. Joab volvió a Jerusalén junto al rey.
Eclesiastés 9:13 - Biblia Martin Nieto Otra cosa he visto también bajo el sol que encierra una gran enseñanza: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 También vi esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grande: Biblia Nueva Traducción Viviente Hay otro aspecto de la sabiduría que me quedó grabado al observar cómo funciona el mundo. Biblia Católica (Latinoamericana) Hablemos de sabiduría: esto vi bajo el sol y que no me pareció poca cosa. La Biblia Textual 3a Edicion También vi algo que para mí es de gran sabiduría debajo del sol: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Otra cosa he visto bajo el sol, y me ha parecido importante. Biblia Reina Valera Gómez (2023) También vi esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grande: |
La mujer, con su sabiduría, convenció a toda la ciudad, cortaron la cabeza a Sebá, hijo de Bicrí, y se la tiraron a Joab. Éste hizo sonar la trompeta y se alejaron de la ciudad, cada cual a su casa. Joab volvió a Jerusalén junto al rey.
Hay otro mal que observo bajo el sol y que pesa gravemente sobre los hombres:
Estas dos cosas he visto en mis días de vanidad: justo que perece a pesar de su justicia, e injusto que prolonga sus días a pesar de su injusticia.
La sabiduría da al sabio una fuerza mayor que la de diez gobernadores en una ciudad.
Después de haberme aplicado a conocer la sabiduría y a examinar las ocupaciones que se desempeñan en la tierra porque los ojos del hombre ni de noche ni de día ven el sueño ,
También he visto bajo el sol que ni es de los veloces la carrera, ni de los valientes el combate, ni de los sabios el pan, ni de los inteligentes la riqueza, ni de los instruidos la estima, porque el tiempo y la mala suerte alcanzan a todos.
El hombre no conoce su hora: como los peces que son apresados en la red fatal y como los pájaros que se enredan en el lazo, así los hombres se dejan enredar por el infortunio cuando de improviso cae sobre ellos.
había una ciudad, pequeña, y de pocos habitantes. Un gran rey fue contra ella, la asedió y levantó a su alrededor grandes fortificaciones.
Entonces Daniel habló sabia y prudentemente a Arioc, capitán de la guardia real, que iba a matar a los sabios de Babilonia.