La mujer vio que el árbol era apetitoso para comer, agradable a la vista y deseable para adquirir sabiduría. Tomó, pues, de su fruto y comió; dio también de él a su marido, que estaba junto a ella, y él también comió.
Eclesiastés 7:16 - Biblia Martin Nieto No seas justo en demasía, y no seas sabio con exceso; ¿para qué destruirte? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No seas demasiado justo, ni seas sabio con exceso; ¿por qué habrás de destruirte? Biblia Nueva Traducción Viviente Así que, ¡no seas demasiado bueno ni demasiado sabio! ¿Para qué destruirte a ti mismo? Biblia Católica (Latinoamericana) No seas justo en exceso, ni te hagas el sabio más de lo necesario: podrías demolerte. La Biblia Textual 3a Edicion No seas demasiado justo, ni presumas ser muy sabio; ¿para qué matarse? Biblia Serafín de Ausejo 1975 No seas demasiado justo ni te muestres demasiado sabio. ¿Para qué atormentarte? Biblia Reina Valera Gómez (2023) No seas demasiado justo, ni seas sabio en exceso; ¿por qué habrás de destruirte? |
La mujer vio que el árbol era apetitoso para comer, agradable a la vista y deseable para adquirir sabiduría. Tomó, pues, de su fruto y comió; dio también de él a su marido, que estaba junto a ella, y él también comió.
Así el insensato se hará cuerdo, cuando un asno salvaje se vuelva hombre.
Y dijo al hombre: 'Temer al Señor es la sabiduría; huir del mal, he ahí la inteligencia'.
¿Has encontrado miel? Come sólo lo necesario; no sea que, harto, la vomites.
Ir más allá de esto, evítalo, hijo mío: componer muchos libros es una cosa sin fin, y mucho estudio fatiga el cuerpo.
¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas, adornáis las tumbas de los justos
Hacen todas sus obras para que los vean los demás. Ensanchan sus filacterias y alargan los flecos del manto.
Entonces se le acercaron los discípulos de Juan y le preguntaron: '¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos tantas veces, y tus discípulos no ayunan?'.
yo ayuno dos veces por semana y pago los diezmos de todo lo que poseo.
Yo soy testigo de que buscan ardientemente a Dios, pero sin saber cómo,
Hermanos, no quiero que ignoréis este misterio -para que no presumáis de vosotros mismos-: el endurecimiento de una parte de Israel ha sucedido hasta que todos los paganos hayan entrado;
En virtud de la misión que Dios me ha encomendado, os digo a cada uno de vosotros que no se tenga en más de lo que debe tenerse, sino que procure pensar siempre de sí con sencillez, conforme a la fe que Dios le haya dado.
Nadie se engañe a sí mismo. Si alguno entre vosotros piensa que es sabio según la sabiduría de este mundo, que se haga necio para llegar a ser sabio.
Y además: El Señor conoce cuán vanos son los pensamientos de los sabios.
por amor a la ley fui perseguidor de la Iglesia; en cuanto a la justicia que viene del cumplimiento de la ley, irreprensible.
Que nadie, con simulada humildad o culto de ángeles, os niegue el premio de la victoria, metiéndose en cosas que no ha visto, presumiendo vanamente a la luz de su inteligencia carnal,
Estas cosas pueden tener un aspecto de sabiduría, porque manifiestan cierta religiosidad, cierta humildad y un desprecio por el cuerpo; pero, en realidad, no tienen valor alguno, pues sólo tienden a satisfacer los apetitos carnales.
que prohíben el matrimonio y ciertos alimentos que Dios ha creado para que los creyentes y los que conocen la verdad los coman y den gracias a Dios por ello.
Y echándose polvo en sus cabezas, gritaban; y llorando y lamentándose, decían: ¡Ay, ay de la gran ciudad, que con su opulencia enriqueció a cuantos tenían naves en el mar, y en un momento ha sido desolada!