Demolieron las ciudades y llenaron de piedras los campos fértiles; cegaron todos los manantiales de agua y talaron todos los árboles frutales, hasta que no quedó más que Quir Jareset. Los honderos la cercaron y la atacaron.
Eclesiastés 3:5 - Biblia Martin Nieto un tiempo para tirar piedras y un tiempo para recogerlas; un tiempo para abrazar y un tiempo para abstenerse de abrazos; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; Biblia Nueva Traducción Viviente Un tiempo para esparcir piedras y un tiempo para juntar piedras. Un tiempo para abrazarse y un tiempo para apartarse. Biblia Católica (Latinoamericana) tiempo para lanzar piedras y tiempo para recogerlas;
tiempo para los abrazos y tiempo para abstenerse de ellos;' La Biblia Textual 3a Edicion Tiempo de esparcir piedras y tiempo de juntar piedras, Tiempo de abrazar y tiempo de abstenerse de abrazar, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hay tiempo de esparcir piedras y tiempo de recogerlas. Hay tiempo de abrazarse y tiempo de desprenderse del abrazo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; |
Demolieron las ciudades y llenaron de piedras los campos fértiles; cegaron todos los manantiales de agua y talaron todos los árboles frutales, hasta que no quedó más que Quir Jareset. Los honderos la cercaron y la atacaron.
Y dijo al pueblo: 'Estad preparados para pasado mañana; que nadie toque mujer'.
un tiempo para llorar y un tiempo para reír; un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar;
un tiempo para buscar y un tiempo para perder; un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;
reunid al pueblo, congregad a la comunidad, juntad a los ancianos, traed también a los pequeños y a los niños de pecho! Deje el esposo su alcoba y la esposa su tálamo.
No os neguéis el uno al otro esa obligación, a no ser de común acuerdo y por cierto tiempo, para dedicaros a la oración; después volved de nuevo a juntaros, para que no os tiente Satanás si no podéis guardar continencia.
Pero, al ponerse el sol, Josué mandó descolgarlos y echarlos en la cueva donde se habían escondido. Y pusieron grandes piedras en la entrada de la cueva, y allí están todavía hoy.