Entretanto los madianitas lo habían vendido en Egipto a Putifar, eunuco del Faraón y capitán de la guardia.
Daniel 2:14 - Biblia Martin Nieto Entonces Daniel habló sabia y prudentemente a Arioc, capitán de la guardia real, que iba a matar a los sabios de Babilonia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Daniel habló sabia y prudentemente a Arioc, capitán de la guardia del rey, que había salido para matar a los sabios de Babilonia. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Arioc, comandante de la guardia real, llegó con la intención de matarlos, Daniel manejó la situación con sabiduría y discreción. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Daniel habló con sabiduría y astucia a Aryok, el jefe de los verdugos del rey que había salido para ejecutar a los sabios de Babilonia, La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Daniel habló sabia y prudentemente a Arioc, capitán de la guardia real, encargado de exterminar a los sabios de Babilonia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Daniel se dirigió con prudencia y sensatez a Arioc, jefe de la guardia del rey, encargado de la ejecución de los sabios de Babilonia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Daniel habló avisada y prudentemente a Arioc, capitán de la guardia del rey, que había salido para matar a los sabios de Babilonia. |
Entretanto los madianitas lo habían vendido en Egipto a Putifar, eunuco del Faraón y capitán de la guardia.
Al resto de la población que había quedado en la ciudad, a los que se habían rendido a él y a la gente restante, Nebuzardán, jefe de la escolta real, los deportó a Babilonia.
El día diez del quinto mes -era el año diecinueve de Nabucodonosor, rey de Babilonia-, llegó a Jerusalén Nebuzardán, jefe de la escolta y del servicio personal del rey de Babilonia,
Las tropas caldeas que estaban a las órdenes del jefe de la escolta demolieron toda la muralla de Jerusalén.
Dijo a Arioc, plenipotenciario del rey: '¿Por qué un decreto tan tajante de parte del rey?'. Arioc explicó la cosa a Daniel,
Después Daniel se presentó a Arioc, a quien el rey había encomendado el exterminio de los sabios de Babilonia, y le dijo: '¡No hagas perecer a los sabios de Babilonia! Llévame ante el rey y yo le daré la interpretación'.