Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Daniel 10:17 - Biblia Martin Nieto

¿Y cómo podría el siervo de mi Señor hablar con mi Señor, si me faltan fuerzas y ni aliento me queda?'.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi señor hablar con mi señor? Porque al instante me faltó la fuerza, y no me quedó aliento.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

¿Cómo podría alguien como yo, tu siervo, hablar contigo, mi señor? Mis fuerzas se han ido y apenas puedo respirar.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Soy sólo el servidor de mi señor, ¿cómo podré hablar a mi señor si estoy sin fuerzas y me falta el aliento?'

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi señor hablar con mi señor? Porque al instante me faltó la fuerza, y no me ha quedado aliento.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¿Cómo podría, pues, este siervo de mi señor hablar a mi señor, si ya no tengo fuerza alguna y ni aun aliento me queda?'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi señor hablar con este mi señor? Porque al instante me faltó la fuerza, y no me ha quedado aliento.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Daniel 10:17
11 Tagairtí Cros  

Dio la misma orden al segundo y al tercero y a todos los que iban detrás del ganado: 'Así habéis de hablar a Esaú cuando lo encontréis;


Y añadió: 'Pero mi rostro no puedes verlo. Nadie puede verme y quedar con vida'.


Quedé así yo solo contemplando esta imponente visión; me sentí sin fuerzas, pálido el rostro casi hasta desvanecerme, porque las fuerzas me abandonaban.


eres tú, oh rey, que te has hecho grande y poderoso, tanto que tu grandeza ha crecido y ha llegado hasta el cielo y tu poder hasta los confines del mundo.


David mismo, inspirado por el Espíritu Santo, dice: El Señor dijo a mi Señor: Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies.


A Dios nadie lo ha visto jamás; / el Hijo único, que está en el Padre, / nos lo ha dado a conocer.


Entonces Gedeón se dio cuenta de que era el ángel del Señor, y dijo: '¡Ay, Señor! ¡He visto cara a cara al ángel del Señor!'.