Al maestro de coro. Sobre 'los lirios'. Maskil de los hijos de Coré. Canto al amor
Cantares 1:12 - Biblia Martin Nieto Mientras el rey se halla en su diván, mi nardo exhala su perfume. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mientras el rey estaba en su reclinatorio, Mi nardo dio su olor. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey está descansando en su sofá, encantado por la fragancia de mi perfume. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras el Rey estaba en su aposento
se sentía el olor de mi perfume. La Biblia Textual 3a Edicion Ella Mientras el rey está en su reclinatorio,° Mi nardo difunde su fragancia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras el rey está en su diván, mi nardo exhala su fragancia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mientras el rey estaba en su reclinatorio, mi nardo dio su olor. |
Al maestro de coro. Sobre 'los lirios'. Maskil de los hijos de Coré. Canto al amor
Tu cuello, una torre de marfil. Tus ojos, como las piscinas de Jesbón junto a las puertas de Bat-Rabín. Tu nariz, como la torre del Líbano, vigía que mira hacia Damasco.
El rey entró para ver a los invitados, reparó en un hombre que no tenía traje de boda
Mandó de nuevo a otros criados con este encargo: Decid a los invitados: Mi banquete está preparado, mis terneros y cebones dispuestos, todo está a punto; venid a las bodas.
Entonces el rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, tomad posesión del reino preparado para vosotros desde el principio del mundo.
Estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, y puesto a la mesa, llegó una mujer llevando un frasco de alabastro con perfume de nardo auténtico, de mucho valor; rompió el alabastro y lo derramó sobre su cabeza.
María, por su parte, tomó una libra de perfume de nardo puro, de gran precio, y ungió los pies de Jesús, enjugándolos luego con sus cabellos, por lo que la casa se llenó del olor del perfume.
Tengo lo que podía necesitar, y más todavía; tengo de sobra después de haber recibido de Epafrodito vuestros socorros, ofrenda de suave olor, sacrificio grato, agradable a Dios.
Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa, cenaré con él y él conmigo.