allí mismo se echaron a temblar, se retorcían de dolor como mujer en parto,
Apocalipsis 8:9 - Biblia Martin Nieto pereció la tercera parte de los seres del mar y la tercera parte de las naves fue destruida. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida. Biblia Nueva Traducción Viviente murió la tercera parte de todos los seres que viven en el mar y fue destruida la tercera parte de todos los barcos. Biblia Católica (Latinoamericana) la tercera parte de los seres que viven en el mar pereció y un tercio de los navíos naufragó. La Biblia Textual 3a Edicion Y murió la tercera parte de las criaturas que había en el mar, cuantas tenían vida,° y la tercera parte de las naves fueron destruidas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 murió la tercera parte de los seres creados que viven en el mar y se fue a pique la tercera parte de las naves. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y murió la tercera parte de las criaturas que estaban en el mar, las cuales tenían vida; y la tercera parte de los navíos fue destruida. |
allí mismo se echaron a temblar, se retorcían de dolor como mujer en parto,
Los peces del río murieron, el río apestaba y los egipcios no podían beber de él, y hubo sangre en todo Egipto.
contra todas las naves de Tarsis, contra todos los objetos preciosos.
Oráculo sobre Tiro: ¡Ululad, naves de Tarsis, pues está destruida vuestra fortaleza! Al volver de Chipre les llegó la noticia.
Entonces en todo el país -palabra del Señor- dos terceras partes perecerán, y quedará la otra tercera parte.
Y haré pasar por el fuego a esta tercera parte: la purificaré como se purifica la plata, y la probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo le escucharé; yo diré: 'Éste es mi pueblo', y él dirá: 'El Señor es mi Dios'.
su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo y las lanzó sobre la tierra. El dragón se puso delante de la mujer en trance de dar a luz, para devorar al hijo tan pronto como le diera a luz.
El segundo vertió su copa sobre el mar, que se hizo como sangre de un muerto, y perecieron todos los seres vivientes del mar.
El tercer ángel tocó la trompeta, cayó del cielo una gran estrella, ardiente como una llama; cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de las aguas.
El cuarto ángel tocó la trompeta, y la tercera parte del sol, la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas quedaron heridas de muerte de tal manera que se oscureció la tercera parte de las mismas y el día perdió una tercera parte de su esplendor, lo mismo que la noche.
El primero tocó la trompeta, y cayó sobre la tierra granizo y fuego mezclado con sangre; la tercera parte de la tierra quedó abrasada, la tercera parte de los árboles quedó abrasada y la tercera parte de la hierba verde quedó abrasada.
Y fueron soltados los cuatro ángeles que estaban dispuestos para la hora, el día, el mes y el año, a fin de exterminar a la tercera parte de los hombres.
La tercera parte de los hombres fue exterminada por estas tres plagas, fuego, humo y azufre, que salían de las bocas de los caballos.