Alguien surgió, no reconocí su semblante; un fantasma estaba ante mis ojos; luego se dejó oír una voz queda:
Apocalipsis 8:1 - Biblia Martin Nieto Cuando el cordero abrió el séptimo sello, se hizo en el cielo un silencio como de media hora. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando el Cordero rompió el séptimo sello del rollo, hubo silencio por todo el cielo durante una media hora. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando el Cordero abrió el séptimo sello, se produjo en el Cielo un silencio como de media hora. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando abrió el séptimo sello, hubo un silencio en el cielo como de media hora. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando abrió el séptimo sello, fue hecho silencio en el cielo como por media hora. |
Alguien surgió, no reconocí su semblante; un fantasma estaba ante mis ojos; luego se dejó oír una voz queda:
Descansa en el Señor, confía en él, no te irrites contra el que prospera ni contra el hombre que maneja intrigas;
El Señor, en cambio, está en su santo templo; silencio ante él, tierra entera.
Yo levantaré mi mano contra ellas, y serán presa de los que eran sus esclavos. Entonces sabréis que el Señor omnipotente me ha enviado.
Ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y montando la guardia.
Vi en la mano derecha del que está sentado en el trono un libro escrito por las dos caras, sellado con siete sellos.
Ellos cantaban un cántico nuevo: Tú eres digno de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque has sido degollado y has rescatado para Dios con tu sangre a los hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación.
Tuve una visión en el momento en que el cordero abrió el primero de los siete sellos. Oí al primero de los cuatro seres vivientes, que gritaba como con una voz de trueno: Ven.
Cuando el cordero abrió el sexto sello, se produjo un terremoto violento, el sol se oscureció como un tejido de crin, la luna se hizo toda como de sangre,
Cuando el cordero abrió el segundo sello, oí gritar al segundo ser viviente: Ven.
Cuando el cordero abrió el tercer sello, oí gritar al tercer ser viviente: Ven. Y vi aparecer un caballo negro, cuyo jinete tenía en la mano una balanza.
Cuando el cordero abrió el cuarto sello, oí el grito del cuarto ser viviente: Ven.
Cuando el cordero abrió el quinto sello, vi debajo del altar vivos a los que habían sido degollados por proclamar la palabra de Dios y por el testimonio que habían dado.