¡Oh pueblo mío, trillado en la era; lo que he oído del Señor omnipotente, Dios de Israel, te anuncio!
Amós 3:8 - Biblia Martin Nieto El león ruge; ¿quién no temerá? El Señor Dios habla; ¿quién no profetizará? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Si el león ruge, ¿quién no temerá? Si habla Jehová el Señor, ¿quién no profetizará? Biblia Nueva Traducción Viviente El león ha rugido, así que, ¿quién no tiene miedo? El Señor Soberano ha hablado, así que, ¿quién puede negarse a proclamar su mensaje? Biblia Católica (Latinoamericana) Así, como nadie queda impertérrito al oír el rugido del león, así tampoco se negará nadie a profetizar cuando escucha lo que le habla el Señor. La Biblia Textual 3a Edicion Si el león ruge, ¿quién no temerá? Si Adonay YHVH habla, ¿Quién no profetizará? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ruge el león: ¿quién no temblará? Habla Yahveh: ¿quién no profetizará? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Rugiendo el león, ¿quién no temerá? Hablando el Señor Jehová, ¿quién no profetizará? |
¡Oh pueblo mío, trillado en la era; lo que he oído del Señor omnipotente, Dios de Israel, te anuncio!
Esto me ha dicho el Señor: Como el león o el cachorro ruge sobre su presa, y al acosarle el tropel de los pastores no se asusta de sus gritos ni se acobarda por su número, así el Señor todopoderoso bajará a pelear en el monte Sión y en su colina.
Yo me decía: No pensaré más en él, no hablaré más en su nombre. Pero había en mi corazón como un fuego abrasador encerrado en mis huesos; me he agotado en contenerlo y no lo he podido soportar.
Entonces Jeremías se dirigió a todos los magistrados y al pueblo entero, diciendo: 'El Señor me ha enviado a profetizar acerca de este templo y de esta ciudad todo lo que habéis oído.
Aquel día haré crecer el poder de la casa de Israel y a ti te permitiré abrir la boca en medio de ellos. Y sabrán que yo soy el Señor'.
Dijo: El Señor ruge desde Sión y hace oír su voz desde Jerusalén; los pastizales de los pastores están de luto y la cumbre del Carmelo se seca.
Pero vosotros hicisteis beber vino a los nazireos y os impusisteis a los profetas diciendo: 'No profeticéis'.
¿Rugirá el león en la selva sin que haya presa? ¿Dejará el leoncillo oír su voz desde su cubil si no ha agarrado nada?
'Id al templo y anunciad con valentía al pueblo todo lo referente a esta nueva vida'.
Pedro y los apóstoles respondieron: 'Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres.
Porque si predico el evangelio, no tengo de qué sentir orgullo; es mi obligación hacerlo. Pues ¡ay de mí si no evangelizare!
Uno de los ancianos me dijo: Deja de llorar, que ha vencido el león de la tribu de Judá, el vástago de David; él abrirá el libro y sus siete sellos.