Luego ella se levantó y se fue. Se quitó el velo y volvió a ponerse la ropa de viuda.
2 Samuel 14:2 - Biblia Martin Nieto Entonces Joab mandó a buscar a Técoa una mujer hábil y le dijo: 'Finge que estás de luto y ponte vestidos de luto; no te perfumes, de modo que parezcas una mujer que, desde hace tiempo, lleva luto por un muerto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 envió Joab a Tecoa, y tomó de allá una mujer astuta, y le dijo: Yo te ruego que finjas estar de duelo, y te vistas ropas de luto, y no te unjas con óleo, sino preséntate como una mujer que desde mucho tiempo está de duelo por algún muerto; Biblia Nueva Traducción Viviente Así que mandó llamar a una mujer de Tecoa que tenía fama de ser muy sabia. Le dijo: «Finge que estás de duelo; ponte ropa de luto y no uses lociones. Actúa como una mujer que ha estado de duelo por mucho tiempo. Biblia Católica (Latinoamericana) y mandó buscar a Tecoa, una mujer astuta: 'Oyeme bien, le dijo, vas a ponerte ropa de luto; no te perfumarás y te comportarás como una mujer que está de luto mucho tiempo por un difunto. La Biblia Textual 3a Edicion Y Joab envió a Tecoa y tomó de allá una mujer astuta, y le dijo: Finge ahora estar de luto, y ponte ropas de duelo y no te unjas con óleo, de modo que parezcas como una mujer que ha estado muchos días haciendo luto por un muerto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 mandó gente a Tecoa para que le trajeran una mujer perspicaz, a la que le dijo: 'Finge que estás de duelo, ponte ropas de luto y no te perfumes con óleo, como si fueras una mujer que de mucho tiempo atrás guarda luto por un difunto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) envió Joab a Tecoa, y tomó de allá una mujer astuta, y le dijo: Yo te ruego que finjas tener duelo, y te vistas de ropas de luto, y no te unjas con óleo, antes sé como una mujer que por mucho tiempo ha estado de duelo por algún muerto; |
Luego ella se levantó y se fue. Se quitó el velo y volvió a ponerse la ropa de viuda.
Cuando la mujer de Urías supo que su esposo había muerto, le guardó luto.
Entonces David se levantó del suelo, se bañó, se perfumó, cambió sus ropas, entró en el templo y adoró al Señor. Volvió a su casa, pidió que le sirviesen de comer y comió.
Entonces una mujer, avisada, comenzó a gritar desde la ciudad: '¡Escuchad! ¡Escuchad! Decid a Joab que venga; que quiero hablar con él'.
y Jeroboán dijo a su mujer: 'Disfrázate de modo que nadie conozca que eres mi mujer, y vete a Silo. Allí está Ajías, el profeta, el que me anunció que había de ser rey de este pueblo.
Pero el Señor había dicho a Ajías: 'Va a venir la mujer de Jeroboán a consultarte acerca de su hijo, que está enfermo. Le has de decir esto y esto'. Ella entró fingiéndose otra.
Se levantaron de madrugada y salieron hacia el desierto de Técoa. Cuando salían, Josafat se adelantó y dijo: 'Escuchadme, habitantes de Judá y de Jerusalén. Tened confianza en el Señor, Dios nuestro, y estaréis seguros; tened fe en sus profetas, y triunfaréis'.
A continuación restauraron otro trecho los de Técoa, frente a la gran torre saliente hasta la muralla de Ofel.
Al lado de éstos trabajaron los habitantes de Técoa; pero sus nobles no quisieron colaborar con sus señores.
el pan que le da fuerzas, y el vino que le alegra el corazón y hace brillar su rostro más que el mismo aceite.
Lleva en todo tiempo vestidos blancos, y que el perfume no falte sobre tu cabeza.
¡Huid, hijos de Benjamín, lejos de Jerusalén! ¡Tocad la trompeta en Técoa! ¡Sobre Betqueren izad una señal! Pues por el norte asoma la desgracia, un inmenso desastre.
Mensaje de Amós, uno de los pastores de Técoa. Visión que tuvo acerca de Israel en los días de Ozías, rey de Judá, y en los días de Jeroboán, hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto.
Lávate, perfúmate, vístete con los mejores vestidos y vete a la era, pero sin dejarte ver hasta que haya terminado de comer y beber.