Al año siguiente, por el tiempo en que suelen los reyes salir a campaña, David envió a Joab, a sus oficiales y a todo Israel a devastar a los amonitas y a sitiar a Rabá. David se quedó en Jerusalén.
2 Samuel 12:26 - Biblia Martin Nieto Joab atacó a Rabá de los amonitas, se apoderó de la ciudad de las aguas y Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Joab peleaba contra Rabá de los hijos de Amón, y tomó la ciudad real. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras tanto, Joab luchaba contra la ciudad de Rabá, la capital de Amón, y tomó las fortificaciones reales. Biblia Católica (Latinoamericana) Joab atacó Rabbá de los amonitas y se apoderó de esa ciudad real;' La Biblia Textual 3a Edicion Joab luchaba contra Rabá de los amonitas, y conquistó la ciudad real.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Joab siguió atacando a Rabá de los amonitas y se apoderó de la ciudad real. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Joab peleaba contra Rabá de los hijos de Amón, y tomó la ciudad real. |
Al año siguiente, por el tiempo en que suelen los reyes salir a campaña, David envió a Joab, a sus oficiales y a todo Israel a devastar a los amonitas y a sitiar a Rabá. David se quedó en Jerusalén.
Entonces David dijo al mensajero: 'Dile a Joab que no se preocupe por este asunto, porque la espada unas veces devora a unos y otras veces a otros; que refuerce ataques contra la ciudad hasta destruirla. Y tú dale ánimo'.
y mandó por medio del profeta Natán que le pusieran de sobrenombre Yedidías, en atención del Señor.
envió mensajeros a David para decirle: 'He atacado a Rabá y me he apoderado de la ciudad de las aguas.
Cuando David llegó a Majanayín, Sobí, hijo de Najás, de Rabá de los amonitas, y Maquir, hijo de Amiel, de Lodebar, y Barzilay, el galaadita de Roguelín,
mío es Galaad y mío Manasés, yelmo de mi cabeza es Efraín y mi cetro Judá,
Convertiré a Rabá en establo de camellos y a las otras ciudades de Amón en rediles de rebaños, y sabréis que yo soy el Señor'.
Og, rey de Basán, era el último sobreviviente de los refaítas: su cama era de hierro, y medía cuatro metros y medio de largo por dos de ancho, como puede verse todavía en Rabat de los amonitas)'.