Y el Señor mandó contra él bandas de caldeos, de sirios, moabitas y amonitas; las mandó contra Judá para destruirlo, conforme a la palabra que el Señor había pronunciado por medio de sus siervos los profetas.
2 Reyes 6:23 - Biblia Martin Nieto El rey les preparó un gran banquete y, después que comieron y bebieron, los dejó en libertad. Ellos regresaron a su señor; pero en adelante las guerrillas de Siria no volvieron a penetrar en el país de Israel. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces se les preparó una gran comida; y cuando habían comido y bebido, los envió, y ellos se volvieron a su señor. Y nunca más vinieron bandas armadas de Siria a la tierra de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el rey hizo un gran banquete para ellos y luego los mandó de regreso a su amo. Después de este incidente, los saqueadores arameos se mantuvieron lejos de la tierra de Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey les sirvió entonces una buena comida, y comieron y bebieron. Después los despidió y regresaron donde su amo; desde ese día las bandas arameas dejaron de hacer incursiones en el territorio de Israel. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces preparó° una gran comida para ellos, y cuando hubieron comido y bebido, los dejó ir, y regresaron a sus señores; y ya no volvieron a entrar cuadrillas° de Siria en la tierra de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Les sirvió un gran banquete y, después de haber comido y bebido, los despidió y ellos se volvieron a su señor. Y en adelante, los guerrilleros arameos no volvieron a hacer correrías por tierras de Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces él les preparó una gran comida; y cuando hubieron comido y bebido, los envió, y ellos se volvieron a su señor. Y nunca más vinieron cuadrillas de Siria a la tierra de Israel. |
Y el Señor mandó contra él bandas de caldeos, de sirios, moabitas y amonitas; las mandó contra Judá para destruirlo, conforme a la palabra que el Señor había pronunciado por medio de sus siervos los profetas.
En una de sus incursiones, los sirios se llevaron de la tierra de Israel a una muchacha que fue a parar al servicio de la mujer de Naamán.
Unos hombres designados expresamente confortaron a los prisioneros y, de lo mismo que les habían quitado, los vistieron, los calzaron, les dieron de comer, les curaron las heridas, montaron en asnos a los que estaban fatigados y los llevaron a Jericó, la ciudad de las palmeras, junto a sus hermanos; luego regresaron a Samaría.
pone fin a la guerra hasta el confín del mundo, rompe el arco, parte la lanza y quema los escudos.
Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de especial? ¿No hacen eso también los paganos?
Pero vosotros amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar remuneración; así será grande vuestra recompensa y seréis hijos del altísimo, porque él es bueno con los desagradecidos y con los malvados.