Y fue al manantial del agua, y echó allí la sal, diciendo: 'Esto dice el Señor: Yo saneo estas aguas; no se originará de ellas en adelante muerte ni esterilidad'.
2 Reyes 3:12 - Biblia Martin Nieto Y Josafat dijo: 'Con él está la palabra del Señor'. El rey de Israel, Josafat y el rey de Edón fueron a ver a Eliseo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Josafat dijo: Este tendrá palabra de Jehová. Y descendieron a él el rey de Israel, y Josafat, y el rey de Edom. Biblia Nueva Traducción Viviente —Sí, el Señor habla por medio de él —dijo Josafat. Así que el rey de Israel, el rey Josafat de Judá y el rey de Edom fueron a consultar a Eliseo. Biblia Católica (Latinoamericana) Josafat dijo: 'La palabra de Yavé está con él'.
Así pues el rey de Israel, Josafat y el rey de Edom bajaron a su encuentro. La Biblia Textual 3a Edicion Y Josafat dijo: La palabra de YHVH está con él. Y el rey de Israel, Josafat, y el rey de Edom bajaron a él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo entonces Josafat: 'Él tiene la palabra de Yahveh'. Bajaron, pues, hacia él el rey de Israel, Josafat y el rey de Edom. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Josafat dijo: Este tendrá palabra de Jehová. Y descendieron a él el rey de Israel, y Josafat, y el rey de Idumea. |
Y fue al manantial del agua, y echó allí la sal, diciendo: 'Esto dice el Señor: Yo saneo estas aguas; no se originará de ellas en adelante muerte ni esterilidad'.
Pero Josafat preguntó: '¿No habrá aquí algún profeta del Señor, para consultar al Señor por su medio?'. Uno de los servidores del rey de Israel dijo: 'Aquí está Eliseo, el hijo de Safat, el que vertía agua en las manos de Elías'.
Eliseo dijo al rey de Israel: '¿Qué tengo que ver yo contigo? Vete a consultar a los profetas de tu padre y a los de tu madre'. Pero el rey de Israel repuso: 'Es que el Señor nos ha reunido a tres reyes para entregarnos en manos de Moab'.
Acto seguido regresó con toda su comitiva adonde el hombre de Dios, y en pie ante él, dijo: 'Reconozco que no hay otro dios en toda la tierra fuera del Dios de Israel. Y ahora, dígnate recibir un regalo de tu siervo'.
Reyes tendrán por ayos y princesas por nodrizas; rostro en tierra se prosternarán ante ti y lamerán el polvo de tus pies. Y sabrás que yo soy el Señor, que los que en mí esperan jamás son defraudados.
Encorvados vendrán a ti los hijos de tus opresores, a tus pies se prosternarán todos los que te ultrajan y te llamarán: Ciudad del Señor, Sión del Santo de Israel.
El rey Sedecías envió a sacarlo y le interrogó en secreto en su palacio: '¿Hay alguna palabra de parte del Señor?'. 'Sí', respondió Jeremías; y añadió: 'Tú serás entregado en manos del rey de Babilonia'.
Pongo en tus manos a los de la sinagoga de Satanás, que se dicen judíos sin serlo, los mentirosos; les haré venir a postrarse a tus pies para que sepan que te amo.