Esto dice el rey: Que Ezequías no os engañe, pues no podrá libraros de mi mano,
2 Reyes 19:3 - Biblia Martin Nieto 'Esto dice Ezequías: Día de angustia, de castigo y de ultraje es éste, pues los hijos han llegado a punto de nacer, y falta la fuerza para darlos a luz. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 para que le dijesen: Así ha dicho Ezequías: Este día es día de angustia, de reprensión y de blasfemia; porque los hijos están a punto de nacer, y la que da a luz no tiene fuerzas. Biblia Nueva Traducción Viviente Ellos le dijeron: «El rey Ezequías dice: “Hoy es un día de dificultad, insulto y deshonra. Es como cuando un niño está a punto de nacer, pero la madre no tiene fuerzas para dar a luz. Biblia Católica (Latinoamericana) Le dijeron: 'Esto dice Ezequías: Este día es de desgracia, de castigo y de vergüenza. Los niños están a punto de nacer, pero falta fuerza para darlos a luz. La Biblia Textual 3a Edicion Y le dijeron: Así ha dicho Ezequías: ¡Hoy es día de angustia, de castigo y de blasfemia: los hijos están para salir del vientre,° pero no hay fuerzas para parirlos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y le dijeron: 'Así habla Ezequías: hoy es día de angustia, de castigo y de oprobio, porque han llegado los hijos al cuello del útero, pero no hay fuerzas para el alumbramiento. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le dijeron: Así ha dicho Ezequías: Este día es día de angustia, de reprensión y de blasfemia; porque los hijos están a punto de nacer, y la que da a luz no tiene fuerzas. |
Esto dice el rey: Que Ezequías no os engañe, pues no podrá libraros de mi mano,
Y mandó a Eliaquín, el mayordomo, a Sebná, el secretario, y a los sacerdotes más ancianos, vestidos de saco, a decir al profeta Isaías, hijo de Amós:
Esperamos que el Señor, tu Dios, haya oído todas las palabras del copero mayor, el que ha sido enviado por el rey de Asiria, su señor, a insultar al Dios vivo, y le castigue por las palabras que el Señor, tu Dios, ha oído. Haz una oración por el resto que aún queda'.
'No endurezcáis vuestro corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto,
¿Iba yo a abrir el seno para no hacer nacer? - dice el Señor-. O yo, que hago nacer, ¿lo iba a cerrar? -dice tu Dios-.
Dolores de parturienta le sobrevendrán; pero él es un hijo insensato, que no se presenta a su hora para salir del seno.
Sí, volveré a mi lugar hasta que se sientan culpables y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.