sentados a la puerta me critican, hasta soy la canción de los borrachos.
2 Corintios 6:2 - Biblia Martin Nieto Porque él dice: En el tiempo propicio te escuché y en el día de la salvación te ayudé. Ahora es el tiempo propicio, ahora es el día de la salvación. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues Dios dice: «En el momento preciso, te oí. En el día de salvación te ayudé». Efectivamente, el «momento preciso» es ahora. Hoy es el día de salvación. Biblia Católica (Latinoamericana) Dice la Escritura: En el momento fijado te escuché, en el día de la salvación te ayudé. Este es el momento favorable, éste es el día de la salvación. La Biblia Textual 3a Edicion (porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido:° ¡He aquí ahora el tiempo aceptable! ¡He aquí ahora el día de salvación!), Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues dice: En el momento favorable te atendí y en día saludable te presté ayuda. Ahora es el tiempo favorable; ahora es el día de salvación. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable, he aquí ahora el día de salvación. |
sentados a la puerta me critican, hasta soy la canción de los borrachos.
Esto dice el Señor: En el tiempo de la gracia te he atendido, el día de la salvación te he ayudado, te he formado y te he puesto como alianza del pueblo para reconstruir el país, para repartir heredades devastadas
a proclamar un año de gracia del Señor, un día de venganza para nuestro Dios. A consolar a todos los afligidos,
Yo pasé junto a ti y te vi. Estabas ya en la edad del amor; entonces extendí el vuelo de mi manto sobre ti y recubrí tu desnudez; luego te presté juramento, me uní en alianza contigo, dice el Señor Dios, y tú fuiste mía.
Más bien, animaos mutuamente cada día mientras dura este 'hoy', de modo que ninguno de vosotros se endurezca por la seducción del pecado.
de nuevo Dios fija un día, un 'hoy', diciendo por David, después de tanto tiempo, lo que ya ha sido dicho: ¡Hoy, si oís su voz, no endurezcáis vuestros corazones!...