Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




2 Corintios 3:17 - Biblia Martin Nieto

El Señor es Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pues el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

El Señor es espíritu, y donde está el Espíritu del Señor hay libertad.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad.°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

El Señor es el Espíritu; y donde hay Espíritu del Señor, hay libertad.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



2 Corintios 3:17
13 Tagairtí Cros  

Oh Dios, crea en mí un corazón puro, implanta en mis entrañas un espíritu nuevo;


El espíritu es el que da vida. La carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida.


conoceréis la verdad y la verdad os hará libres'.


Porque la ley del espíritu, que da la vida en Cristo Jesús, me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.


la Escritura dice: Adán, el primer hombre, fue creado un ser viviente;


Y todos nosotros, con la cara descubierta, reflejando como en un espejo la gloria del Señor, nos transformamos en su misma imagen, resultando siempre más gloriosos, bajo el influjo del Espíritu del Señor.


que me ha capacitado para ser ministro de la nueva alianza; no de la letra, sino del espíritu, pues la letra mata, pero el espíritu da vida.


Y como prueba de que sois hijos, Dios ha enviado a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: ¡Abba, Padre!


Cristo nos ha liberado para que seamos hombres libres; permaneced firmes y no os dejéis poner de nuevo el yugo de la esclavitud.


Hermanos, vosotros habéis sido llamados a ser hombres libres; pero procurad que la libertad no sea un pretexto para dar rienda suelta a las pasiones, antes bien, servíos unos a otros por amor.


Pues el Señor no nos ha dado espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de prudencia.