sea entregado a Satanás, con el fin de que, aunque quede corporalmente destrozado, pueda salvarse el día del Señor.
2 Corintios 13:2 - Biblia Martin Nieto Lo dije entonces, en mi segunda visita, y lo vuelvo a decir ahora, lejos de vosotros, a los que pecaron antes, como a todos los demás; cuando vuelva no andaré con miramientos, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 He dicho antes, y ahora digo otra vez como si estuviera presente, y ahora ausente lo escribo a los que antes pecaron, y a todos los demás, que si voy otra vez, no seré indulgente; Biblia Nueva Traducción Viviente Ya puse sobre aviso a los que andaban en pecado cuando estuve ahí durante mi segunda visita. Ahora les advierto de nuevo a ellos y a todos los demás, tal como lo hice antes, que la próxima vez no tendré compasión de ellos. Biblia Católica (Latinoamericana) Ya se lo dije, y ahora que estoy lejos se lo repito como la segunda vez que estuve allá: cuando vuelva a visitarlos no tendré piedad. Que lo sepan tanto los que vivieron en pecado como los demás. La Biblia Textual 3a Edicion He dicho antes, cuando estuve presente la segunda vez, y aunque ahora estoy ausente, lo digo° de antemano a los que pecaron anteriormente y a todos los demás: si voy otra vez, no seré indulgente, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dije antes, y ahora repito, ausente, lo mismo que hice la segunda vez, cuando estaba presente, a los que antes pecaron y a todos los demás: que, de venir otra vez, ya no tendré miramientos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Os he dicho antes, y ahora os digo otra vez como si estuviera presente, y ahora ausente lo escribo a los que antes pecaron, y a todos los demás, que si vengo otra vez, no seré indulgente; |
sea entregado a Satanás, con el fin de que, aunque quede corporalmente destrozado, pueda salvarse el día del Señor.
Pongo a Dios por testigo, y que me muera si miento, de que no he vuelto a Corinto por consideración a vosotros;
Por tercera vez estoy a punto de ir a veros, y tampoco seré una carga para vosotros; pues no busco vuestras cosas, sino a vosotros mismos. Porque no son los hijos los que deben ahorrar para los padres, sino los padres para los hijos.
Por eso escribo esto ahora que estoy ausente, para que cuando esté presente no tenga que proceder con severidad, en virtud del poder que el Señor me ha dado para edificar y no para destruir.