Tu sierva se dijo: La palabra del rey, mi señor, servirá para tranquilizarnos; pues mi señor, el rey, es como un ángel de Dios para comprender el bien y el mal. Que el Señor, tu Dios, esté contigo'.
1 Samuel 29:9 - Biblia Martin Nieto Aquís le respondió: 'Bien sabes que eres grato a mis ojos como un ángel de Dios; pero los jefes de los filisteos han dicho: Que no vaya con nosotros a la guerra. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Aquis respondió a David, y dijo: Yo sé que tú eres bueno ante mis ojos, como un ángel de Dios; pero los príncipes de los filisteos me han dicho: No venga con nosotros a la batalla. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Aquis insistió: —En lo que a mí respecta, eres tan perfecto como un ángel de Dios. Pero los comandantes filisteos tienen miedo e insisten en que no los acompañen en la batalla. Biblia Católica (Latinoamericana) Aquis respondió a David: 'Lo sé, tú nos das tanta seguridad como un ángel de Dios, pero los jefes de los filisteos han decidido que tú no entres al combate con nosotros. La Biblia Textual 3a Edicion Y Aquís respondió a David, y dijo: Yo sé que tú eres bueno delante de mis ojos, como un ángel de Dios; pero los príncipes de los filisteos han dicho: No subirá con nosotros a la batalla. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió Aquís a David: 'Yo bien sé que tú has sido tan bueno conmigo como un ángel de Dios. Pero los jefes filisteos han dicho: 'Que no venga con nosotros al combate'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Aquís respondió a David, y dijo: Yo sé que tú eres bueno ante mis ojos, como un ángel de Dios; mas los príncipes de los filisteos han dicho: No venga con nosotros a la batalla. |
Tu sierva se dijo: La palabra del rey, mi señor, servirá para tranquilizarnos; pues mi señor, el rey, es como un ángel de Dios para comprender el bien y el mal. Que el Señor, tu Dios, esté contigo'.
Tu siervo Joab ha obrado de este modo para dar otro aspecto al asunto. Pero mi señor es sabio con la sabiduría del ángel de Dios, y sabe cuanto pasa en la tierra'.
Él respondió: 'Mi señor, el rey; mi servidor me engañó, pues tu siervo le dijo: Aparéjame el asno para montar en él e ir con el rey; porque tu siervo es cojo.
y aunque mi enfermedad fue para vosotros una prueba, no me despreciasteis ni me rechazasteis, sino que me acogisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús.
Pero los jefes de los filisteos se indignaron contra él y le dijeron: 'Haz que ese hombre vuelva al lugar que le has asignado. Que no venga con nosotros a la guerra, no sea que se vuelva contra nosotros en el combate. ¿Cómo podría este hombre congraciarse con su señor, mejor que con la cabeza de nuestros hombres?