Y David le preguntó: '¿Cómo te has atrevido a extender tu mano para matar al ungido del Señor?'.
1 Samuel 24:7 - Biblia Martin Nieto Y dijo a sus hombres: 'El Señor me libre de hacer tal cosa a mi señor, el ungido del Señor, de poner mi mano sobre él, porque él es el ungido del Señor'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así reprimió David a sus hombres con palabras, y no les permitió que se levantasen contra Saúl. Y Saúl, saliendo de la cueva, siguió su camino. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces David contuvo a sus hombres y no les permitió que mataran a Saúl. Después de que Saúl saliera de la cueva para seguir su camino, Biblia Católica (Latinoamericana) Les dijo: '¡Oh no! ¡Por la vida de Yavé que no pondré mi mano sobre él. ¡No puedo hacerle a mi señor tal cosa porque es el ungido de Yavé!' La Biblia Textual 3a Edicion Y con estas palabras David disuadió a los suyos, y no les permitió levantarse contra Saúl; de modo que Saúl salió de la cueva y siguió por el camino. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y dijo a sus hombres: 'Líbreme Yahveh de hacerle semejante cosa a mi señor, el ungido de Yahveh, y de poner mi mano sobre él, porque es el ungido de Yahveh'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así reprimió David a sus siervos con estas palabras, y no les permitió que se levantasen contra Saúl. Y Saúl, saliendo de la cueva, se fue su camino. |
Y David le preguntó: '¿Cómo te has atrevido a extender tu mano para matar al ungido del Señor?'.
Señor, Dios mío, si algo de esto hice: si en mis manos existe la injusticia,
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen,
Aquí me tenéis; acusadme ante el Señor y ante su ungido si he quitado a alguien un buey o he robado a alguien un asno, si he oprimido o perjudicado a alguien o me he dejado sobornar. Acusadme, y yo os responderé'.
Después le remordía la conciencia por haber cortado la orla del manto de Saúl.
¡Bendita tu sabiduría y bendita tú por haberme impedido hoy derramar la sangre y hacerme justicia por mi mano!
El Señor retribuirá a cada uno según su justicia y su fidelidad, porque el Señor te puso hoy en mis manos y no quise poner mi mano sobre el ungido del Señor.
David le contestó: '¡No lo mates! Porque ¿quién puso su mano sobre el ungido del Señor y quedó sin castigo?'.