José salió apresuradamente porque estaba muy emocionado a la vista de su hermano y se le saltaban las lágrimas. Entró en su habitación y se puso a llorar.
1 Reyes 3:26 - Biblia Martin Nieto Entonces la madre del niño vivo, sintiendo conmoverse sus entrañas por su hijo, dijo: '¡Por favor, señor mío! Dale a ella el niño vivo, pero matarle... ¡no, que no le maten!'. La otra, en cambio, decía: 'Que no sea ni para mí ni para ti; que lo partan'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: ¡Ah, señor mío! dad a esta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni a mí ni a ti; partidlo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces la verdadera madre del niño, la que lo amaba mucho, gritó: «¡Oh no, mi señor! ¡Denle el niño a ella, pero, por favor, no lo maten!». En cambio, la otra mujer dijo: «Me parece bien, así no será ni tuyo ni mío; ¡divídanlo entre las dos!». Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces la mujer cuyo hijo estaba vivo dijo al rey, porque se le conmovieron sus entrañas de madre: 'No, por favor, señor, denle a ella mejor el niño que está vivo, pero que no lo maten'. Pero la otra replicaba: 'Pártanlo, así no será ni mío ni tuyo'. La Biblia Textual 3a Edicion Pero entonces, la mujer de quien era el hijo vivo habló al rey (porque sus entrañas se conmovieron por su hijo), y exclamó: ¡Ay, señor mío! Dad a ésta el niño vivo; pero no lo hagas morir. Pero la otra dijo: No sea ni para mí ni para ti. ¡Partidlo! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, dirigiéndose al rey, porque se le habían conmovido las entrañas por su hijo, le dijo: '¡Por favor, señor mío! Entregadle a ésta el niño vivo, pero no lo matéis'. Por el contrario, la otra decía: 'No será para mí, ni para ti; que lo partan'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: ¡Ah, señor mío! dad a esta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni a mí ni a ti; partidlo. |
José salió apresuradamente porque estaba muy emocionado a la vista de su hermano y se le saltaban las lágrimas. Entró en su habitación y se puso a llorar.
y el rey ordenó: 'Partid en dos el niño vivo y dad la mitad a cada una'.
Entonces el rey tomó la palabra y sentenció: 'Dad a la primera el niño vivo, y no le matéis; ella es su madre'.
Enmudecí, guardé silencio; callé, pero fue en vano, pues mi dolor se hizo insoportable, mi corazón ardía dentro de mí;
¿Puede acaso una mujer olvidarse del niño que cría, no tener compasión del hijo de sus entrañas? Pues aunque ella lo olvidara, yo no me olvidaría de ti.
¿Es para mí Efraín un hijo tan querido, un niño que hace mis delicias? Pues cada vez que lo amenazo me vuelvo a acordar de él, se me conmueven las entrañas y tengo compasión de él -dice el Señor-.
¿Cómo voy a abandonarte, Efraín; cómo voy a traicionarte, Israel? ¿Es que voy a tratarte como a Admá, y dejarte igual que a Seboín? Mi corazón se revuelve dentro de mí, y todas mis entrañas se estremecen.
Dios es testigo de todo lo que os quiero en las entrañas de Cristo Jesús.
Si tenéis algún consuelo en Cristo, alguna muestra de amor; si estáis unidos en el mismo Espíritu; si tenéis entrañas de misericordia,
desnaturalizados, desleales, calumniadores, desenfrenados, inhumanos, enemigos de todo lo bueno,
Si alguno tiene bienes de este mundo, ve a su hermano en la necesidad y le cierra sus entrañas, ¿cómo puede estar en él el amor de Dios?